En el marco de la Exposición Rural de Palermo, el subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal, Manuel Chiappe, encabezó una reunión con toda la cadena del ganado y la carne —productores, razas, frigoríficos, IPCVA y gremiales agropecuarias— para detallar los avances en el nuevo sistema de trazabilidad a través de caravana electrónica.
Según el funcionario nacional: “Fue una reunión bien interesante, con toda la cadena presente, donde comentamos las novedades sobre identificación electrónica y la trazabilidad posterior. Mostramos los avances que estamos teniendo desde el Gobierno para darle soporte a la información que va a generar la caravana”, dijo Chiappe a Valor Agregado Agro.
Lo llamativo del caso es que quien se supone que debería participar de esas reuniones es Sergio Iraeta, Secretario de Agricultura de la Nación, pero (como podemos ver en la foto), estaba tomando mates en una oficina contigua a la reunión de trazabilidad y cuando intentamos acercar nuestro micrófono para preguntar recibimos la misma respuesta soberbia de siempre ninguneándonos, tal cual como lo hizo Pablo Cortese (mucho mas educado y con más altura) no hablando con la prensa especializada en agro, una pena. “Estoy entrando a hablar de la trazabilidad”, dijo Iraeta mientras por el vidrio transparente y de espaldas estaba tomando mates.
Manuel Chiappe explicó que el sistema busca asegurar el seguimiento de cada animal desde el ternero hasta su llegada al gancho en el frigorífico. “Se trata de darle sentido a la caravana electrónica, no solo por una exigencia externa, sino porque apunta a la ganadería del futuro”, expresó.
Chiappe recordó que países competidores de Argentina ya adoptaron esta tecnología, y que para conquistar mercados sofisticados como Japón o Corea —con los que se están manteniendo negociaciones— será clave demostrar el origen, la sanidad y el manejo de cada animal.
Respecto al impacto económico para pequeños productores, Chiappe admitió que la inversión puede ser un obstáculo, pero también ofreció alternativas: “Tiene sentido pensar en un uso cooperativo, especialmente con los bastones lectores. En la última licitación se consiguieron a 300 dólares, un valor accesible si se comparte entre varios productores”.
Proveedores
El sub secretario, también confirmó que hay cinco o seis empresas, tanto nacionales como multinacionales, habilitadas para ofrecer caravanas electrónicas, y que el precio actual —binomio tarjeta y botón— ronda el equivalente a un cuarto de kilo de novillo. “La caravana dejó de ser un costo relevante. Hay que enfocarse en los beneficios. Los productores que ya la usan aseguran que no vuelven atrás: es un camino de ida”, sostuvo.
Consultado por la postura de algunas gremiales, como Confederaciones Rurales Argentinas, que reclamaban que el sistema fuera optativo, Chiappe fue claro: “El caravaneo es obligatorio desde 2007. Lo que hacemos ahora es modernizar la tecnología. Y sí, será obligatorio a partir del 1 de enero, aunque con un sistema gradual, comenzando por los animales de destete, que son alrededor de 14 millones por año”.
Finalmente, proyectó que en un plazo de cinco años todo el rodeo nacional estará trazado electrónicamente. “Vamos a ir ajustando los sistemas del Senasa, Agricultura y frigoríficos para que todos puedan leer la información. Es un proceso de aprendizaje para todos, pero necesario para el futuro de la carne argentina”, concluyó.