El héroe silencioso: Dante Páez y un rescate que conmovió a toda la ciudad

En la localidad de Villa María, cerca de las 4 de la madrugada, cuando una familia desesperada pidió auxilio tras notar que su beba no respiraba.

“Recibimos un llamado en plena madrugada, como tantos que tenemos. Pero cuando se trata de un bebé, todo se acelera”, relató el Sargento Dante Páez, integrante de la División de Patrulla Preventiva de la ciudad.
 
Al llegar al domicilio, encontró a la madre en estado de shock. “Ella estaba muy integrada, muy alterada. Le expliqué cómo sostener a su bebé para hacerle RCP mientras nos dirigíamos al hospital”, manifestó Páez, que además tuvo que manejar el móvil policial a gran velocidad. “Era todo muy riesgoso, pero para eso nos capacitamos: para actuar rápido, con precisión”.
 
En simultáneo, se desplegó un cordón sanitario, una maniobra que permite despejar el camino al hospital. “Le aviso a mis compañeros y automáticamente ellos cortan las calles. Necesitás que esté todo despejado, no podés frenar. Cada segundo cuenta”, explicó.
 
Una vez en el hospital, el momento más difícil: la espera. “Llegamos, la recibe un enfermero. Con mi compañero la acompañamos hasta la UTI. Nos quedamos a dos metros esperando que la nena pegue ese grito”, recordó emocionado. “Bajamos, respiramos. Contamos hasta diez y seguimos con la guardia”.
 
 *Reconocimiento y vínculos que perduran
 
La historia trascendió y conmovió a toda la ciudad. Al día siguiente, el intendente Eduardo Acastello entregó un reconocimiento formal al sargento. “Nunca esperé tanta difusión o tanto reconocimiento. No me levanto esperando estas cosas”, admitió Páez.
 
Pero el mayor reconocimiento vino de la familia. “El papá me mandó un mensaje. Sigo en contacto con ellos. A la beba la llamamos Fran. Ya está bien, pero en revisión. Hay un vínculo ahora, claro que sí”, contó.
 
La historia también tocó a otras personas. “En el acto de la municipalidad se me acercó una mamá que me agradeció... A ella le pasó algo parecido, pero no tuvo el mismo final. Eso me impactó”, confesó.
 
 
Preparación y vocación
 
Sobre el trabajo cotidiano y la importancia de estar listos, Páez fue claro: “A veces sale bien, a veces no, pero siempre nos preparamos. En emergencias como estas, somos los primeros en llegar y los primeros en preocuparnos”.
 
Finalmente, dejó un mensaje a la comunidad: “La gente tiene que saber que puede llamar al 101. No solo estamos para prevenir delitos. Estamos para salvar vidas también”.