Carlos y Eduardo Moro murieron antes de ser juzgados por trata laboral en Villa María. Habían sido acusados de explotar a 45 personas. La causa sigue para otros dos imputados.
La Justicia federal sobreseyó a los hermanos Carlos Alberto Moro (65) y Eduardo Moro (68), empresarios de Villa María, tras confirmar sus fallecimientos antes del inicio del juicio por trata laboral.
Según pudo saber La Voz, ambos estaban acusados de explotar a 45 personas, entre ellas menores y migrantes, en cortaderos de ladrillos en la zona rural de la ciudad.
Sobreseídos por muerte
El Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba, mediante un fallo unipersonal de la jueza Carolina Prado, declaró extinguida la acción penal por muerte.
La causa sigue en pie para otros dos imputados: los ciudadanos bolivianos Raimundo Condori Gutiérrez (52) y Agustín Chipana Galarsa (57), también enviados a juicio.
La investigación se inició en 2015, tras una denuncia publicada por El Diario del Centro del País y retomada por la fiscal federal María Schianni.
El sindicalista Juan Carlos Inglese, de UOCRA, reveló la existencia de trabajo esclavo e infantil en cortaderos del paraje Boliche El Palo, ubicado sobre ruta nacional 9.
Trata y explotación laboral
Según la acusación, en el campo de los Moro operaban entre 10 y 15 cortaderos con al menos dos familias por unidad, la mayoría de origen boliviano.
Los trabajadores vivían en condiciones precarias, sin agua potable, con instalaciones eléctricas peligrosas, baños improvisados y techos sostenidos por neumáticos.
Además, las jornadas eran extenuantes y los trabajadores debían producir más ladrillos para poder pagar con ellos el lugar que habitaban.
La fiscal sostuvo que los imputados abusaban de la vulnerabilidad de las víctimas, quienes tenían escasa educación, no hablaban español fluidamente o carecían de documentación regular.
La Secretaría de Asistencia y Prevención de la Trata de Personas de Córdoba entrevistó a 59 trabajadores que confirmaron las malas condiciones de vida y trabajo.
Algunos de ellos, incluso, manifestaron que la situación era peor que la que vivían en Bolivia.
Qué dijeron los empresarios en su momento
Los hermanos Moro negaron los cargos. Alegaron que las personas vivían y trabajaban de forma libre y que solo les alquilaban la tierra.
Carlos Moro denunció una “acusación política” del gremio. Pese a sus declaraciones, la fiscal Schianni valoró como contundente la prueba para llevarlos a juicio.
El juicio oral continuará con los dos imputados restantes. La causa forma parte de una problemática persistente en Córdoba, donde ya se han dictado condenas similares, como la del productor de ladrillos Félix Laime Huallpa en 2020.