Stella Maris Botta, una enfermera Villamarience que actualmente radica en Córdoba capital habló en la mañana de hoy con Miguel Borsato; rememorando un poco lo que fue aquel día donde ella tomó la decisión de cumplir con su deber.
Fue una de las 13 enfermeras que trabajaron en el hospital reubicable en Comodoro Rivadavia durante la Guerra de Malvinas en 1982.
En ese momento, Stella tenía 23 años y trabajaba en el escuadrón Sanidad de la Fuerza Aérea, recién egresada se ofreció como voluntaria para participar en la guerra.
Stella recuerda la dura tarea de curar y contener a los soldados heridos que llegaban desde las islas Malvinas. "Vi llegar jóvenes amputados y quemados, la mayoría pedía por su mamá, también comentó que ellas, las enfermeras vestían con vestimenta de color verde y que durante la batalla hubo dos alertas de ataque, las sirenas sonaban y nos llevaban a un refugio donde permanecíamos alertas, teníamos armas que no sabíamos usar pero que estaban allí para una posible ataque y así defendernos del enemigo”.
A pesar de la dureza de su tarea, Stella y las demás enfermeras no recibieron reconocimiento oficial como veteranas de guerra. Solo unas 10 mujeres reciben pensión como veteranas de guerra, de un total de más de 24.000 pensiones.
Stella regresó a Córdoba en junio de 1982, después de que terminara la guerra, y no comentó nada de su vivencia hasta muchos años después.
Al casi finalizar la sentida nota Stella pidió a la población “Solidaridad” con las mujeres que aún esperan ser reconocidas, porque “hoy al ser un día tan especial nosotras por no estar reconocidas nadie nos invita a participar del desfile” .
Recibir el reconocimiento por su valiente trabajo durante la Guerra de Malvinas es lo que Stella y otras mujeres protagonistas de esta historia anhelan. El personal de salud desempeñó un rol fundamental en el cuidado, contención y recuperación de más de mil soldados heridos.
Las enfermeras estaban a bordo del buque argentino Irízar, en un hospital ambulante en la ciudad patagónica de Comodoro Rivadavia o en centros militares.Todas eran muy jóvenes. Algunas, incluso, adolescentes.