De lo que va del 2025, han ocurrido 164 femicidios
- 02/09/2025 10:31 hs
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Victoria Aguirre, Vocera Nacional y Coordinadora del movimiento feminista MuMaLá, habló con DE UNA sobre la poca intervención del Estado en casos de violencia de género y femicidios.
Victoria Aguirre
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Victoria Aguirre es coordinadora del movimiento feminista MuMaLá. Contó en el programa "DE UNA" cómo muchas veces se encargan de contener a víctimas que no son atendidas por las líneas de emergencia, como la 144. “El segundo teléfono que suena es el nuestro”, comentó y agregó “lo que nosotras venimos denunciando es que esos canales están totalmente recortados y colapsados. No tenés la misma cantidad de personas acompañando o asistiendo a quién llama hoy”. Victoria motivó a las víctimas a hablar al menos con una persona que sea de confianza: “Para sentir que no estamos solas en esta, en esta lucha y que podemos estar acompañados”.
En lo que va del año ocurrieron 164 femicidios y 669 intentos de femicidios. La coordinadora de MuMaLá habló sobre cómo estos números hablan por sí solos. Porque no son sólo números, sino que también denuncian la falta de intervención del estado en materia de género y diversidad. En agosto, el porcentaje de víctimas que denuncia a su agresor disminuyó de un 14% a un 13%. La mitad de ese último porcentaje contaba con medidas de restricción, perimetrales.
Estas cifras que a simple vista no dicen mucho, son vidas de mujeres que han sido víctimas de femicidios y que hoy ya no pueden pedir justicia por cuenta propia. Actualmente se está viviendo una emergencia y este tipo de datos son los que buscan poner sobre la mesa para hacer ver y dar a conocer la gravedad del asunto.
Hoy en día buscan hacer foco en los niños, niñas y adolescentes que se quedan sin sus madres porque son víctimas de femicidio. “El 60% de estos casos podría ser vinculado con la Ley Brisa, otra política pública que está desmantelada” explicó Aguirre.
En cuanto a los femicidas, un 14% se suicidó y en 5% intentó suicidarse. El 8% de los agresores pertenece o pertenecía a las fuerzas de seguridad, ya sea activo o retirado. El 50% de este último porcentaje, utilizó su arma reglamentaria para cometer el femicidio.