Tomás Gill contó cómo se eligen los ganadores en el Mundial del Alfajor y destacó la cantidad de participantes
- 20/08/2025 15:36 hs
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El ingeniero en alimentos dialogó con Radio Villa María y brindó detalles sobre el certamen en el que participaron 370 muestras de 120 marcas y 12 países que compitieron en 19 categorías.
Tomás Gill, un joven villamariense con una destacada trayectoria en el mundo de la alimentación, participó como jurado en el reciente Campeonato Mundial del Alfajor, celebrado en Costa Salguero, Buenos Aires. En diálogo con “Lo que pasa” de Radio Villa María, el especialista brindó detalles sobre el certamen en el que participaron 370 muestras de 120 marcas y 12 países que compitieron en 19 categorías.
Gill, que es ingeniero en alimentos, docente de la Universidad Nacional de Villa María y becario doctoral del Conicet, explicó que el pasado viernes en Buenos Aires "comenzó lo que fue el Mundial del alfajor, donde alrededor de 370 muestras compitieron para convertirse en el mejor alfajor del mundo en 19 categorías". El ingeniero en alimentos detalló que las categorías incluyeron "mejor dulce de leche, mejor cobertura de chocolate negro, de chocolate blanco, mejor alfajor de fruta, mejor alfajor regional". De cada una, se seleccionaron los mejores con medallas de oro, plata y bronce, quienes luego compitieron por el título de "mejor alfajor del mundo".
En esta edición, el galardón principal fue para un alfajor de harina de nuez y dulce de leche con cobertura de chocolate blanco, de la marca chubutense Chacra Los Retamos. Al respecto, el jurado señaló: "Todo de buena calidad que en un combo es que lo convirtió en el mejor del mundo, que no es algo menor".
La experiencia detrás del jurado
Sobre la dinámica de la evaluación, Gill explicó que es un proceso riguroso. Para garantizar la objetividad, todos los jurados prueban muestras de distintas categorías. Antes de iniciar, realizan una "calibración" en la que todos prueban las mismas muestras para "nivelar" los criterios. "Hay ciertos criterios que se tienen en cuenta, que se consensuan previamente", detalló. "Si yo pusiese todos nueve y 10, y después tengo mi compañero que es más estricto y pone cinco y cuatro, bueno, eso puede afectar el promedio. Entonces se nivela previamente para ser criteriosos a la hora de evaluar las distintas muestras", precisó.
El jurado destacó la innovación y creatividad en las variedades presentadas. En esta edición, llamó la atención un alfajor "trufado", que contenía "una ganache de chocolate que tenía un poco de este hongo trufa". Gill notó que en este mundial la textura fue una protagonista importante, con la incorporación de "una especie de cabellos de ángeles, que es muy común en Dubai" y que genera un “crunch” al morder, haciendo la experiencia más atractiva. Gill explicó: "Cuando uno muerde además de ir saboreando el alfajor, iba rompiendo esas estructuras, que eran supercrujientes y estaba muy bueno. Creo que un protagonista fue la textura porque uno que tiene está acostumbrado a consumir un alfajor que lo muerde, una tapita tierna y listo, digamos, lo saborea. Pero acá era sabor acompañado de disfrutar ese ese crunchy".
A pesar de la exhaustiva tarea de probar "ocho horas comiendo alfajores", Gill afirmó que no tuvo problemas para la tarea. "No sé si mentalmente uno va preparado, son tres días que tengo que estar fuerte y tengo que soportarlo, pero la verdad que no tuve ningún problema", confesó.
Finalmente, el joven villamariense adelantó que su labor como jurado podría continuar en la próxima Fiesta Nacional del Alfajor en La Falda, en octubre. "En las dos ediciones anteriores tuve la posibilidad de participar como jurado, así que vamos a ver y esperemos este año estar presente también", expresó.