QR en ascenso: un medio de pago que reconfigura el consumo cotidiano
- 22/07/2025 06:28 hs
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En apenas un año, los pagos con código QR dejaron de ser una alternativa para convertirse en uno de los medios de cobro más utilizados por comercios, profesionales y consumidores en Argentina.
Cada vez más locales, desde almacenes de barrio hasta estaciones de servicio, incorporan el QR como forma de cobro, impulsados por una demanda en alza y la conveniencia del sistema. En paralelo, el crecimiento de billeteras digitales, consolidan el ecosistema.
El Banco Central (BCRA) informó que en mayo de 2025 las transferencias inmediatas crecieron un 98% interanual, y el 96,9% de esas operaciones se realizaron escaneando un QR.
En ese mismo mes, se procesaron 72,3 millones de pagos con código QR, un récord absoluto. Esta tendencia ya no responde solo a una cuestión tecnológica: hay un cambio cultural en marcha.
Córdoba: un caso testigo
Según datos de la fintech Taca Taca, entre octubre de 2024 y marzo de 2025, el uso del QR pasó de representar el 9% al 25% del total de transacciones en su plataforma. Un salto del 180% en participación relativa en apenas seis meses.
Este fenómeno se da especialmente en rubros de consumo cotidiano y alta frecuencia, como almacenes, kioscos, restaurantes y supermercados. En estos espacios, la agilidad del QR y la posibilidad de evitar el efectivo lo convierten en un aliado natural, tanto para el consumidor como para el comerciante.
Antes el QR era una opción. Hoy, para muchos rubros, se convirtió en la primera forma de cobro.
¿Qué lo hace tan atractivo?
Detrás del crecimiento del QR hay una combinación de factores que se refuerzan entre sí:
Cobro inmediato: a diferencia de las transferencias, que pueden demorar hasta 72 horas en impactar, el dinero se cobra con QR se acredita en el acto.
Sin necesidad de comprobantes: el sistema notifica automáticamente al comercio cuando el pago fue exitoso.
Costos más bajos: quienes usan esta tecnología no pagan comisiones durante los primeros tres meses, y luego abonan solo un 0,8% por operación.
Sin contacto: la experiencia es rápida y segura, sin necesidad de manipular billetes ni pasar tarjetas.
Estos beneficios hacen del QR un sistema ideal para emprendedores, negocios de cercanía y locales gastronómicos, donde cada segundo y cada peso cuentan.
¿Quiénes están impulsando este cambio?
Según un informe reciente de COELSA, el 68% de las operaciones QR proviene de personas de niveles socioeconómicos bajos (D1, D2 y E), con un ticket promedio de $17.539. También se observa un fuerte protagonismo de los jóvenes adultos (millennials y centennials), con predominio masculino.
Este dato no es menor: el QR se está consolidando no solo como una tecnología accesible, sino también como herramienta de inclusión financiera, especialmente para quienes no tienen tarjeta de crédito ni operan con bancos tradicionales.
La interoperabilidad como clave
Un punto decisivo en este crecimiento fue la implementación de Transferencias 3.0, un sistema impulsado por el BCRA que exige la interoperabilidad de los QR: es decir, cualquier persona puede pagar con cualquier billetera o banco escaneando el mismo código.
Gracias a esto, comercios y consumidores no necesitan adaptarse a una billetera específica. El QR se convierte así en un lenguaje común, y eso simplifica tanto la experiencia como la adopción.
El futuro llegó (y es escaneable)
Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), en 2024 el 74% de las ventas digitales aún se hicieron con tarjeta, pero las billeteras digitales superaron en cantidad de operaciones a los plásticos por primera vez. En ese universo, el QR es la puerta de entrada más utilizada.