Elon Musk anuncia su salida del cargo en la administración Trump

El multimillonario Elon Musk anunció el miércoles que dejará su cargo destinado a reducir el gasto federal en el Gobierno de Estados Unidos, poco después de su primera ruptura importante con el presidente Donald Trump por su emblemático proyecto de ley de gastos.

"Ahora que mi mandato como empleado especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto superfluo", escribió en su plataforma de redes sociales X. "La misión del DOGE solo se reforzará con el tiempo, ya que se convertirá en una forma de vida en todo el Gobierno", añadió.

Pero los críticos advierten que diezmará la sanidad y aumentará el déficit nacional en hasta 4 billones de dólares en una década.

"Un proyecto de ley puede ser grande o puede ser bonito. Pero no sé si puede ser ambas cosas. Es mi opinión personal", afirmó Musk en la entrevista, que se emitirá íntegramente el domingo.

La Casa Blanca trató de restar importancia a las diferencias sobre el gasto del Gobierno estadounidense, sin nombrar directamente a Musk.

"El Gran y Hermoso Proyecto de Ley NO es un proyecto de ley de presupuesto anual", dijo el subjefe de gabinete de Trump, Stephen Miller, en la red social de Musk, X, después de que se emitieran los comentarios del titán tecnológico.

Todos los recortes de DOGE tendrían que llevarse a cabo a través de un proyecto de ley separado dirigido a la burocracia federal, según las normas del Senado de Estados Unidos, añadió Miller.

Pero los comentarios de Musk representaron una rara división con el presidente republicano a quien ayudó a volver al poder, como el mayor donante de su campaña electoral de 2024.

"Chivo expiatorio" 

Trump encargó a Musk la tarea de recortar el gasto público como director de DOGE, pero tras un comienzo frenético, Musk anunció a finales de abril que se retiraba en gran medida para volver a dirigir sus empresas.

Musk se quejó en otra entrevista con el Washington Post de que DOGE, que operaba desde la Casa Blanca con un equipo de jóvenes técnicos, se había convertido en un foco de críticas.

"DOGE se está convirtiendo en el chivo expiatorio de todo", declaró Musk al periódico en la base de lanzamiento Starbase, en Texas, antes del último lanzamiento de Space X el martes.

"Si ocurría algo malo en cualquier lugar, nos culpaban a nosotros aunque no tuviéramos nada que ver".

Musk culpó a la arraigada burocracia estadounidense del fracaso de DOGE a la hora de alcanzar todos sus objetivos, aunque los informes señalan que su estilo dominante y su falta de familiaridad con las corrientes políticas de Washington también fueron factores importantes.

"La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que pensaba", afirmó. "Sabía que había problemas, pero mejorar las cosas en Washington es una tarea muy difícil, por decirlo suavemente".

Musk ya había admitido anteriormente que no había logrado todos sus objetivos con DOGE, a pesar de que decenas de miles de personas fueron eliminadas de las nóminas del Gobierno y varios departamentos fueron desmantelados o cerrados.

Mientras tanto, los propios negocios de Musk se vieron afectados.

Los manifestantes contra los recortes de gastos se dirigieron a los concesionarios de Tesla, mientras que unos pirómanos incluso incendiaron algunos de los vehículos eléctricos, y los beneficios de la empresa se desplomaron.

"La gente quemaba Teslas. ¿Por qué harían eso? Eso no está nada bien", declaró Musk al Post.

Musk también se ha centrado en Space X tras una serie de reveses para sus sueños de colonizar Marte, el último de los cuales se produjo el martes, cuando su prototipo Starship explotó sobre el océano Índico.

El magnate también dijo la semana pasada que dejaría de gastar su fortuna en política, después de haber gastado alrededor de 250 millones de dólares para apoyar a Trump.



Con AFP