Luego de que Santiago del Moro anticipara que iba a haber un comunicado, el "Big" develó el misterio y castigó a todos los participantes.
Cuando quedan los últimos 10 participantes, Gran Hermano se encamina a una nueva eliminación que se resolverá este lunes, aunque este domingo hubo tiempo para una severa sanción.
Santiago del Moro, conductor de Gran Hermano, anunció enigmáticamente una importante comunicación para la gala de este domingo por la noche, sin especificar si se tratará de una simple advertencia o una sanción por eventos recientes dentro de la casa.
Esta incertidumbre desató una ola de especulaciones y teorías entre los seguidores del programa en las redes sociales, quienes intentan adivinar lo sucedido y los posibles involucrados.
Finalmente, la voz de Gran Hermano se dirigió a los participantes, revelando el motivo de su intervención: "En los últimos días, se registraron diversos gritos, provenientes del exterior. No en todos los casos se respetó el protocolo, que ordena regresar inmediatamente al interior de la casa".
Con un tono firme, el Big continuó: "Fueron muchas las transgresiones en este sentido, pero quiero detenerme en una situación, yo diría muy grosera. Protagonizada por un grupo de personas, quienes tras un grito permanecieron en el jardín durante varios segundos, con el propósito de escuchar la totalidad del mensaje procedente del afuera".
"De más está decirles que no acepto este tipo de picardía o artimañas. Los protocolos están para ser respetados, quien no lo entienda, estará en problemas. Como estas indisciplinas vienen ocurriendo reiteradamente y son muchos los infractores, mi sanción abarcará a todos", sentenció la máxima autoridad de la casa.
Finalmente, Gran Hermano comunicó su drástica decisión: le descontó la mitad del presupuesto para la compra semana. Encima, los participantes no pasaron la prueba semanal, por lo que solo contarán con el 25%.
El “Big” de todos modos les dio el ultimatum, ya que amenazó con expulsiones en caso de que se repitan estas actitudes.