Papá de Lian: "Mi hijo está vivo, alguien lo tiene"

Han pasado más de dos meses desde la desaparición de Lían Flores, de tan solo tres años. Su padre, Elías, estuvo presente en el piso de Radio Villa María AM930 para pedir justicia y visibilizar un caso que, según él, parece haber sido olvidado por las autoridades y la comunidad.
 
“Mi hijo desapareció el 22 de febrero y hasta ahora no sabemos nada. Porque es mi hijo, porque nos duele mucho, y quisiéramos que vuelva a casa con toda la familia”, fueron las primeras palabras de Elías, el padre de Lían Flores, en una entrevista conmovedora reclamó por el avance de una investigación que, a su entender, se estancó con el paso del tiempo.
 
El caso sacudió a la localidad de Ballesteros Sur, en el interior de Córdoba. Desde aquel día de verano en que Lían fue visto por última vez, el 22 de febrero, la familia no ha recibido información concreta sobre su paradero. “La familia ya no es la misma desde que desapareció mi hijo”, expresó Elías, quien decidió acudir a los medios ante la falta de respuestas oficiales.
 
Sobre el desarrollo de la causa, detalló: “Nos informaron una vez que hicieron trabajos sobre el auto, a las personas que estuvieron ahí… pero no hay rastros, ni sospechas, ni nada”. Entre las hipótesis difundidas en redes sociales y medios locales se mencionó la posibilidad de que una camioneta lo haya atropellado o que el niño haya sido llevado a Buenos Aires. Sin embargo, Elías fue contundente: “De parte de la policía o la justicia, nunca nos dijeron nada de eso. Todo eso lo escuchamos de la gente”.
 
El relato del padre reconstruye una jornada que comenzó como cualquier otra: una siesta bajo el sol del campo y la rutina diaria con sus seis hijos. Fue recién al reunirlos para la merienda cuando notaron la ausencia del pequeño. “A las 5 de la tarde, mi hija fue a buscar a todos para comer fruta y ahí nos dimos cuenta que no estaba. Ahí empezó todo”, recordó.
 
La distancia hasta el río —unos cinco kilómetros— descarta, según la familia, que el niño haya salido por sus propios medios. “Solo no se fue, no pensamos que se haya ido solo. Dijeron que caminó al río, pero eso es imposible”, remarcó.
 
A pesar del paso del tiempo, Elías sostiene una firme convicción: “Mi hijo está vivo. Esa es la fe que tenemos. Alguien lo tiene, pero no nos creen”. Con lágrimas en los ojos, añadió: “Nosotros vamos a tener otro bebé, pero no va a ser igual. Queremos a nuestro hijo de vuelta”.
 
En el pueblo hubo marchas, pancartas y reclamos. Pero según el padre, el apoyo se fue apagando con el tiempo: “Antes nos preguntaban, ahora ya se han olvidado. Si tuviéramos plata, podríamos tener abogados, pero no podemos. Por eso salgo a hablar, porque es la única manera de que la gente se entere”.
 
La causa, aseguran, sigue abierta. El gobierno provincial mantiene una recompensa de 20 millones de pesos para quienes aporten datos certeros sobre el paradero del niño. “Pedimos a la gente que colabore, que, si alguien sabe algo, que hable. Cualquier verdad puede ayudarnos”.