Los obispos despidieron a Francisco y resaltaron su “amor incondicional por los pobres"
- 21/04/2025 11:31 hs
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La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal difundió una declaración que expresa la “enorme tristeza” por la muerte del sumo pontífice.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó hoy su “enorme tristeza” por el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido durante la mañana del lunes de Pascua, en Roma. En un comunicado firmado por la Comisión Ejecutiva, los obispos del país manifestaron su dolor y agradecieron la vida y el legado del pontífice argentino, el primero surgido del continente americano.
“Damos gracias a Dios por la vida, el ministerio y el testimonio de fe de quien supo guiar a la Iglesia universal con humildad, firmeza evangélica y amor incondicional por los pobres, los descartados y los que sufren”, señala el mensaje difundido por la entidad que reúne al episcopado local.
La declaración fue rubricada por monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la CEA, junto con el cardenal Ángel Rossi (Córdoba), monseñor César Fernández (Jujuy) y monseñor Raúl Pizarro (San Isidro).
El texto convocó a todas las comunidades católicas del país a celebrar la Eucaristía en memoria de Jorge Mario Bergoglio y a renovar, en este tiempo pascual y en el marco del año jubilar de la esperanza, la fe en la resurrección de Cristo.
Los obispos encomendaron el descanso eterno del papa Francisco “al Padre de la Vida” y expresaron su despedida “con emoción filial”, al tiempo que pidieron la intercesión de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, para que lo reciba “en su corazón de Madre”.
Francisco, de 88 años, falleció en Roma más de once años después de haber sido elegido sucesor de Benedicto XVI. Su pontificado estuvo marcado por un fuerte impulso a la reforma de la Iglesia, el diálogo interreligioso y una atención constante a los sectores más vulnerables.
La declaración de la CEA ocurre después de la misa que tuvo lugar en la Catedral metropolitana, que depende del Arzobispado de Buenos Aires, donde ejerció durante años Jorge Bergoglio antes de partir a Roma para encontrar su destino pastoral como Francisco.