Alarma por la baja en la vacunación de adultos mayores tras la pandemia
- 01/10/2024 06:55 hs
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Médicos y especialistas advirtieron que la inmunización en personas de 65 años o más está muy por debajo de los niveles necesarios.
En el marco del XX Congreso Argentino de Gerontología y Geriatría, médicos geriatras e infectólogos subrayaron la importancia de incrementar los niveles de vacunación en personas mayores de 65 años.
El documento de consenso sobre el uso de vacunas en personas mayores, presentado por la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGG), resaltó que la cobertura actual está por debajo del nivel óptimo, poniendo en riesgo la salud de este grupo etario. Así lo expresaron en el cónclave en Mar del Plata.
La vacunación en las personas mayores no solo previene enfermedades infecciosas, sino que también preserva su funcionalidad y robustez, evitando el deterioro que puede causar una infección en esta etapa de la vida.
A medida que la población se envejece, es crucial adoptar medidas preventivas para reducir las complicaciones graves derivadas de infecciones.
Entre las vacunas prioritarias para mayores de 65 años, el Calendario Nacional de Vacunación del Ministerio de Salud incluye la vacuna contra la gripe y el neumococo.
Estas enfermedades son las principales causas de complicaciones respiratorias en las personas mayores, y la vacunación anual contra la gripe y la dosis única de la vacuna conjugada 20 valente contra el neumococo son esenciales para reducir los riesgos.
A esto se suman la vacuna contra la hepatitis B, que es obligatoria para todas las edades, y la vacuna doble bacteriana (contra la difteria y el tétanos), que debe aplicarse cada 10 años.
El Documento de Consenso elaborado por la SAGG también hace hincapié en la importancia de la vacuna contra el Covid-19, recomendada de forma anual para los mayores de 65 años.
La vacunación contra el Covid puede aplicarse junto con la antigripal, excepto en aquellos con fragilidad severa o inmunocomprometidos, quienes deben recibirla cada seis meses . Esta medida es fundamental para mantener la inmunidad y prevenir complicaciones graves en uno de los grupos más vulnerables.
Además de las vacunas tradicionales, los especialistas subrayaron la importancia de concientizar sobre otras vacunas menos conocidas pero igualmente relevantes, como la vacuna contra el herpes zóster (culebrilla), especialmente para aquellos con enfermedades crónicas o inmunocomprometidos.
Esta enfermedad viral, causada por la reactivación del virus de la varicela, es más común en adultos mayores y puede generar complicaciones dolorosas que afectan la calidad de vida. En este sentido, Manzotti enfatizó que el envejecimiento no solo implica un deterioro físico, sino también una mayor susceptibilidad a enfermedades prevenibles con vacunas.