El Gobierno dice que su "Plan A" es que el Presupuesto no salga

A pesar del discurso del presidente y la bajada de línea a diputados propios y aliados, la mesa chica del Gabinete de Javier Milei considera que sería mejor que el Congreso no le apruebe la Ley de Presupuesto 2025.

De esa manera, reconocen en el entorno del presidente, que podría manejarse el próximo año y de manera infinita, con un presupuesto de 2023 reconduciendo las partidas de ingresos y gastos por decreto y resoluciones del Poder Ejecutivo Nacional, sin necesidad de control del Congreso, en un año de campaña electoral.

Por eso, el objetivo de la cena convocada con los diputados oficialistas y de la oposición dialoguista en Olivos es: "Al no poder conformar una mayoría parlamentaria propia, que Milei los convoque a construir una muralla de 87 voces que defienda a rajatabla el equilibrio fiscal", dijo a A24.com una alta fuente de la Casa Rosada.

Según los cálculos del Gobierno, el Presupuesto "sería votado incluso por el bloque del peronismo" kirchnerista de UP, porque desde la oposición más dura, "ellos entienden - y tienen razón- que es peor para el Gobierno estar atados a un presupuesto ajustado, en un año electoral" como será en 2025, con las elecciones legislativas de medio término en las que La Libertad Avanza intentará imponerse como la primera minoría.

En ese contexto, admiten en Casa Rosada que desde la Casa Rosada "no van a hacer esfuerzos" desmedidos para que salga el Presupuesto. Harán un show para la tribuna: algunos discursos y mandarán al ministro de Economía, Luis Caputo a asistir al Congreso a defender el programa para 2025.

"El Plan A es que no salga la Ley de Presupuesto", señaló una alta fuente de Balcarce 50 a A24.com, y agregó que "si no sale el Presupuesto, mejor, porque se puede prorrogar infinito".

En el largo plazo, el Gobierno cree que sería conveniente cambiar la Ley de Presupuesto, para que el Congreso esté obligado a aprobar Presupuesto, y si no se logra, el Estado debería apagarse como ocurre en Estados Unidos". Eso -señalan cerca de Milei- generaría una mejor dinámica parlamentaria.

Desde la Casa Rosada salieron a aclarar que no hubo error en el discurso del presidente Javier Milei al presentar el domingo ante el Congreso el presupuesto 2025 con un ajuste que deberán hacer las provincias del orden de los 60.000 millones de dólares.

Por el contrario, una alta fuente cercana al presidente reveló a A24.com cómo es el cálculo que hizo el jefe de Estado para que hagan el ajuste las provincias, desmintiendo de esta manera, las versiones que se había equivocado.

"El presidente plantea que cada provincia de acuerdo números muy elementales tiene que ahorrar 2500 millones de dólares", señaló la fuente. Aunque no hablan de un plazo inmediato, sino que ese ajuste deberá ser "en el tiempo" reduciendo el tamaño del Estado a nivel de las provincias y de los municipios.

Sobre lo que dijo el gobernador de Santa Fe que ya hicieron el ajuste, desde la Casa Rosada le respondieron: “Si no hacen lo que pide Milei están violentando uno de los puntos del Pacto de Mayo que ellos firmaron relativo a que el gasto público debe bajar al 25 % del PBI. Para eso faltan unos puntos más. No se trata del superávit de las provincias, sino de la nación".

"La cuenta no es muy sofisticada. El PBI en Argentina es de 600 mil millones de dólares: cuando asumió Milei en el Gobierno el gasto público rondaba el 50%, es decir, 300 mil millones, ahora pide llevarlo al 25%, por lo que hay que ahorrar 150 mil millones de dólares. Si desde la Nación ahorramos 90 mil millones, la diferencia de 60 mil millones le queda ahorrar a las 24 provincias", explican.

"Cada provincia deberá decidir de donde recorta esos 2500 mil millones de dólares. Nadie pretende que hagan el recorte mañana, es en el tiempo. Pero hay un exponencial aumento de los empleados estatales a nivel provincias y municipios, y usan la coparticipación federal para pagar sueldos". Cerca del presidente aclaran que "no van a recortar la torta de la coparticipación federal".

Aunque admiten que quieren dar la discusión en el futuro sobre la eliminación de la misma y que cada provincia se financie con sus propios impuestos y recursos. Pero eso es al margen de la actual discusión del gasto.