Respecto a la viruela símica expresó que “es una situación compleja, tuvimos ya un brote en el año 2022 que fue controlado. Esta es distinta porque es una variante nueva, hay dos variantes de esta viruela símica, que es mucho más contagiosa.
fortunadamente los casos que están acá en la Argentina son de la misma variante del 2022, la que está causando la alarma mundial es la variante nueva, de la cual todavía no se tiene noticia que la tengamos en la Argentina.
Actualmente hay ocho casos hasta ahora de esta variante anterior, que ambas son muy contagiosas”.
Atienza comentó a DE UNA que esta no es la misma viruela del ser humano que fue erradicada en la década del 70, esta es distinta, es una pariente de la viruela que se detectó en el año 58 y produjo los primeros casos del ser humano en el año 1970 en el Congo, y a partir de ahí se ha mantenido con una cantidad de casos estables todos los años, pero en estos últimos tiempos ha generado mutaciones y se han generado casos en distintas partes del mundo producto de la conectividad mundial que hay ahora.
“Mientras nosotros estamos hablando hay casi 20.000 aviones volando y más de 40.000 barcos dando vuelta al mundo, y eso genera una movilidad a nivel internacional que hace que lleguen rápidamente este tipo de casos a nivel mundial”.
El especialista en salud pública planteó que “es una enfermedad compleja que tiene una letalidad que va entre el 1 y el 10%, produce inicialmente un cuadro tipo gripal, dolor muscular, malestar, dolor de cabeza, y a partir de allí empieza a salir lo típico que es de la viruela que son estas lesiones en la piel que empieza con unas manchitas, después se empiezan a sobreelevar, se hacen tipo vesícula y luego se revientan y terminan en una costra.
“Cuando se revientan el líquido que sale de esas vesículas es el material que contagia, como la saliva, y es a través del cual la gente se va contagiando, por tocar material contaminado con esas vesículas”.