Activistas de 30 países intentan llegar a Gaza para llevar ayuda humanitaria

La Coalición Internacional por la Flotilla de la Libertad (FCC) enviará 5.500 toneladas de ayuda humanitaria por mar a la Franja de Gaza, para romper y denunciar el asedio "medieval" de Israel impuesto a este territorio palestino.
 
Para ello se enviará un carguero con 350 contenedores de alimentos, medicina y equipos médicos que partirá desde Turquía y que irá acompañado de otro barco de pasajeros en el que viajarán "cientos de observadores internacionales de derechos humanos para desafiar el actual bloqueo ilegal israelí de la Franja".

El médico argentino Carlos Trotta, participará de la Flotilla de la Libertad y dialogó con DE UNA sobre esta apuesta a llevar ayuda humanitaria desde Estambul hasta Gaza.

Trotta recordó que en otras oportunidades, Israel bloqueó el buque que llevaba ayuda a Gaza, por lo que consideró a la misión como muy arriesgada.

“La única seguridad que tenemos son ustedes, los medios, que tienen que dar a conocer este intento de superar el bloqueo por parte de la Armada de Protección, porque este es un movimiento de la sociedad civil,  estamos representados alrededor de 30 países, de todas partes del mundo, y estoy hablando de Indonesia, de Inglaterra, de Estados Unidos, Malasia, Irak, Cuba, España, Canadá”.

Activistas de 30 países estarán a bordo de la Flotilla que enviará 5.500 toneladas de medicinas, grupos electrógenos, alimentos, “todo lo indispensable para hermanarnos con el pueblo palestino, que está sometido no solamente a un ataque armado desde hace mucho tiempo, y además ahora está la posibilidad concreta de una hambruna, por eso es la urgencia de llegar hasta allí, porque esto es la lucha del pueblo palestino por su liberación”.
 
Trotta explicó que el pueblo palestino lucha para que no acaben con ellos físicamente, para que no se borre su cultura e historia, “que vivía allí antes del año 48´, en perfecta comunión entre musulmanes, cristianos y judíos, no había ningún tipo de problema, porque esto no es un problema de tipo religioso, esto no es antijudío, esto es contra el expansionismo geográfico que intenta el Estado de Israel a sangre y fuego, esto no tiene nada que ver con antisemitismo, o cualquiera de esos argumentos que en este momento están tan gastados y que son absurdos, y que se desvían completamente del eje de la discusión”.