El proyecto comenzó a delinearse en marzo del año pasado y el ensayo se encuentra en su Fase II.
El proyecto comenzó a delinearse en marzo del año pasado, se trata de un ensayo clínico en fase II para determinar la seguridad del uso de aceites con extractos de cannabis para el tratamiento de dolor en pacientes con quemaduras, más específicamente, en grupos especiales que requieren una internación prolongada.
En diálogo con AM930, el jefe de la Unidad de Quemados del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), Ariel Talarn manifestó que la idea de este estudio es tratar de reducir las dosis de morfina en estos pacientes.
También sostuvo que la idea de este trabajo es demostrar que, con el uso de este producto, disminuiría la cantidad de dosis de morfina aplicadas.
Sin embargo, manifestó que se necesitan de 60 pacientes para que la investigación sea estadísticamente significativa, Por lo tanto, se cree llegar al objetivo en al menos dos años aproximadamente.
La mitad de ellos recibirá aceite de cannabis como parte del tratamiento del dolor, otros 30 pacientes recibirán un placebo (con la misma presentación, color y sabor que el aceite) y seguirán con la terapéutica habitual, que incluye el uso de opiáceos como morfina y pregabalina.