El triunfo de Eduardo Accastello en las elecciones del pasado 1º de octubre abre un sinfín de interrogantes respecto a la continuidad de políticas desarrolladas por el gillismo en los últimos 8 años y por funcionarios municipales que encabezaron diferentes áreas.
La continuidad de muchos “gillistas de paladar negro” están en revisión y en las charlas off de record con dirigentes accastellistas la renovación en varios sectores del Municipio sería casi un hecho.
¿Qué pasará con el Festival de Peñas? ¿Lo organizará el Ente Deporte y Turismo, cuyo titular es el gillista Sebastián Panero o el Departamento Ejecutivo Municipal podría asumir la organización desplazando al mencionado organismo? Hay versiones de todo tipo.
Algunos señalan que todo continuará igual, sin modificaciones ante la proximidad del espectáculo en relación a la asunción de Accastello y compañía (apenas dos meses antes del Festival).
Otros aseguran que el armado del espectáculo, grilla y organización general, volverá a manos de Marcos Bovo, el expresidente del Ente Deporte y Turismo en la última gestión de Accastello, que le valió el reconocimiento provincial y nacional por la calidad de artistas en escena que reconfiguró y reposicionó el gran show de la ciudad. Hasta el gobernador Juan Schiaretti posó sus ojos sobre él y lo llevó a la gestión provincial.
El Municipio, si decide organizarlo de manera directa prescindiendo del Ente, chocará contra una muralla difícil de romper: el Tribunal de Cuentas. Cada orden de pago pasa por los tribunos y a partir del 10 de diciembre los opositores serán dos, es decir, serán mayoría.
Por eso, el Ente es siempre el mejor camino para no rendir cuentas. Solo al final del ejercicio se presenta un balance, pero los detalles de contrataciones y demás gastos del Festival jamás trascendieron.
Resulta difícil pensar que se cambie de modalidad, más aún con contralores opositores. Tal vez haya otros organizadores, muy probablemente suceda así, pero con la estructura jurídica del Ente para firmar los contratos y hacer movimientos de dineros sin el control de los tribunos opositores. Viene ocurriendo de este modo desde 2013 a esta parte.
Pero ahora cambia la gestión y tal vez haya otras decisiones. Todo puede suceder, nada hay que descartar o aseverar. Ya se conocen las grillas de algunos festivales de la provincia, no creo que se conozca antes de diciembre en Villa María. La última vez se presentó en enero, un mes antes. Y ahora hay cambio de intendente. A esperar los anuncios.