Son un tesoro fundamental para el bienestar de nuestro planeta y la sostenibilidad de los sistemas biológicos.
Imprescindibles para la sostenibilidad de la vida, los árboles tienen una doble función vital: producen oxígeno y absorben dióxido de carbono, (CO2), principal componente de los gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global y el cambio climático.
Es por eso que para celebrar su existencia, hoy se celebra el Día del Árbol, un tesoro fundamental para el bienestar de nuestro planeta.
El Día del Árbol es una celebración que ha trascendido fronteras. El primer país en celebrarlo fue Suecia, en 1840, y luego se extendió a otros países, como Estados Unidos, e incluso Argentina, donde se eligió el 29 de agosto para conmemorarlo, como una forma de generar conciencia acerca de la importancia de su existencia y la importancia que encierra entonces su forestación.
Como se mencionó fue Suecia el país pionero en destacar la importancia de del cuidado de los árboles con una celebración. Esta tradición fue llevada a Estados Unidos por inmigrantes suecos y, en 1872, Estados Unidos también la adoptó. A partir de ahí, otros países del continente y del mundo comenzaron a establecer su propio Día del Árbol.
En Argentina, fue Domingo Faustino Sarmiento, como presidente entre 1868 y 1874, quien impulsó la actividad forestal en el país, ya que consideraba que la arboricultura, no solo complementa la ganadería, sino que es imprescindible para el desarrollo del país.
En un discurso, resaltó que la Pampa es una “tela rasa” donde se debe “bordar una Nación” a través de la plantación de árboles.
El jacarandá (Jacaranda mimosifolia), tilo (Tilia x moltkei), liquidámbar (Liquidambar styraciflua), crespón (Lagerstroemia indica) y lapacho (Handroanthus impetiginosus) encabezan el ránking de especies mayoritarias (Gobierno de la ciudad de Buenos Aires)
El 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación estableció oficialmente el Día del Árbol en Argentina, y comenzó a celebrarse al año siguiente, en 1901. Esta iniciativa fue impulsada por Estanislao Zeballos para formar conciencia en la ciudadanía sobre el cuidado y la protección de las superficies arboladas.
El escritor Zeballos fue un jurista, político, periodista, catedrático, historiador, etnógrafo, geógrafo, legislador y novelista argentino que vivió entre 1854 y 1923. Fue uno de los más destacados intelectuales y políticos de la generación del 80, que ocupó tres veces el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores.
También fue el fundador de la Sociedad Científica Argentina, el Instituto Geográfico Argentino y la Revista de Derecho, Historia y Letras. Participó en la Campaña al Desierto y en la delimitación de las fronteras con Chile y Brasil. Escribió numerosas obras sobre la geografía, la historia y la cultura de Argentina y América Latina.