El poder de la lapicera se hizo notar en el cierre de listas en Córdoba, que evidenció el nivel de vaciamiento de los partidos políticos. Una columna política para mirar la realidad a través de la palabra de Martín Alanis.
El cierre de listas en Córdoba, sobre todo en la oposición, evidenció el nivel de vaciamiento de los partidos políticos frente al poder de la lapicera de dos o tres dirigentes. ¿Se acuerdan cuando los partidos debatían ideas, convocaban a internas, se abría la participación a las nuevas generaciones, se ponía el interés del conjunto por encima del propio interés?
Ahora ya no pasa. No hay debates de ideas. Los partidos están cerrados. A pocos les seduce participar en política. Las nuevas generaciones no tienen lugar. Y a la hora de resolver candidaturas, los “popes” partidarios agregan o tachan según sus simpatías e intereses. La pelea por la discusión política, en muchos casos, se convirtió en una pelea por cargos.
Los partidos dejaron de ser ordenadores, contenedores, promotores de las grandes ideas. Son cáscaras vacías. Hoy la política se define en una oficina, con tres o cuatro dirigentes tomando un café, y el resto esperando órdenes.
La lista se arma sin debate sobre proyectos de ciudad, provincia o nación que se quiera transmitir a la población. Los buenos alumnos tienen lugar, el resto pueden esperar.
En Juntos por el Cambio quedó evidenciado con total crudeza. Sólo se trató de una pelea de cargos, lugares. Hacemos Unidos por Córdoba tiene vocación de poder, y ordena las listas (también con la lapicera) en función de la continuidad en la administración de la cosa pública; la oposición, en cambio, la ordena sin vocación de poder a la vista, solo para “asegurarse” un lugar en caso de no resultar victoriosos en las urnas.
Serán los propios cordobeses quienes el 25 de junio determinen si hay continuidad o cambio. En aquella fecha, el armado de listas habrá quedado lejos en el tiempo. Ahora es momento de exigir como ciudadanos que se debatan proyectos. Salud, educación, seguridad, economía, los grandes temas que preocupan a los cordobeses.
Los partidos políticos son una herramienta central en la democracia, no pueden estar reducido a la nada como en la actualidad. Hoy gobiernan las coaliciones, es verdad. Pero las coaliciones son partidos, que no pueden permanecer mirando el juego desde la tribuna, solo esperando las resoluciones de dos o tres dirigentes. Se debe elevar la discusión y la participación.
Por Martín Alanis
Periodista LV28 Radio Villa María
Imagen: Pinterest - Alex Williamson