Mariana, madre de Felicitas Lauría: "Fue como una trampa; salió esposada sin tener ningún antecedente"

La situación de Felicitas Lauría (22) dio un giro aliviador para su familia en Villa María. Tras pasar días detenida, la joven recuperó su libertad —sin necesidad de pagar fianza— aunque permanece bajo supervisión de las autoridades migratorias mientras se resuelve su estatus de residencia.

Una detención inesperada: "Fue como una trampa"

Mariana, madre de Felicitas, explicó que su hija entró a los Estados Unidos legalmente (como au pair), se casó de manera legítima y ya contaba con un permiso de trabajo. Sin embargo, al presentarse voluntariamente a la entrevista final para obtener la residencia permanente, fue detenida por el ICE.

"Fue como una trampa. Cuando fue a la entrevista, la hicieron esperar con otros matrimonios y, al terminar, los juntaron a todos y los llevaron a la celda. Salió esposada y en condiciones lamentables sin tener ningún antecedente", relató Mariana con dolor.

Según la familia, este cambio de actitud en las oficinas migratorias responde a una nueva política implementada en noviembre que endureció los controles sobre visas vencidas, sin considerar si la persona ya está en proceso de regularización por matrimonio (Ley INA 245).

El futuro legal: Audiencia en marzo

Actualmente, Felicitas intenta retomar su vida cotidiana: estudia en la universidad y trabaja en un café de desayunos. El horizonte judicial está marcado por una audiencia de deportación fijada para marzo de 2026, aunque sus abogados trabajan para adelantarla.

Estatus actual: En libertad controlada (sin fianza).

Situación legal: Casada legalmente con un ciudadano norteamericano; elegible para la residencia permanente.

El objetivo: Que un juez reconozca la validez del matrimonio y detenga el proceso de deportación para otorgarle la Green Card.

La vida de Felicitas en EE.UU.

Mariana subrayó que Felicitas ha hecho "todo como tenía que ser" para no estar en contravención. Tras terminar su programa de intercambio, dejó de trabajar hasta obtener su permiso legal en septiembre pasado. "Ella está súper integrada. Tienen derecho a vivir su vida juntos", concluyó la madre, esperanzada en que la justicia estadounidense valore que el matrimonio es real y no un fraude.