Con la proximidad del invierno, las mascotas sufren los cambios de temperatura. De esta manera, desde Llámalo Como Quieras dialogaron con el médico veterinario Diego Airaldi, que dio una serie de recomendaciones para cuidar su salud.
Con la llegada de las bajas temperaturas, surge la preocupación por el bienestar de nuestros animales de compañía. De esta manera, el médico veterinario Diego Airaldi contó en su columna habitual con Llámalo Como Quieras de Radio Villa María AM930 (lunes a viernes de 15 a 18) los consejos claves para cuidar a tus mascotas en invierno
Contrario a la creencia popular, el pelaje no garantiza un aislamiento térmico uniforme en todos los animales. Airaldi explicó que “si bien el pelo actúa como barrera, su eficacia varía, por ejemplo, razas como el chihuahua o el galgo, así como sus mestizos de pelo corto, poseen una mínima capa de grasa subcutánea, lo que los hace altamente vulnerables al frío”. En contraste, un ovejero alemán, con su doble capa de pelo (dura por fuera y algodonosa por debajo), cuenta con un aislamiento superior.
Además de las razas, la edad es un factor crucial. Los perros gerontes, así como los cachorros y los animales enfermos, tienen mayor riesgo de sufrir hipotermia. Por ende, las razas pequeñas y de pelo corto son las que más padecen las bajas temperaturas.
Para proteger a nuestras mascotas, el veterinario detalló que es fundamental tomar medidas concretas:
- Evitar que duerman afuera: La exposición a las inclemencias del tiempo, especialmente la humedad y el viento, provoca una pérdida significativa de calor y aumenta el riesgo de hipotermia.
- Salidas controladas: Si salen al patio, que sea por períodos cortos y durante el día, aprovechando la luz solar.
- Abrigos cómodos y específicos: El abrigo es útil si el animal va a estar expuesto al frío, pero debe ser confortable, no restringir el movimiento y no usarse dentro de casa de forma continua. El uso prolongado de abrigos puede causar exceso de grasitud, apelmazamiento del pelo y problemas de piel como dermatitis o la proliferación de ectoparásitos. Es ideal usar almohadones o mantas para aislar al animal del frío del suelo dentro del hogar.
- Baño en condiciones controladas: Si bien el baño puede continuar en invierno, debe realizarse en un lugar completamente cerrado, con agua tibia y asegurándose de que el animal quede total y absolutamente seco para evitar resfríos y problemas de piel. Los perros pueden resfriarse, mostrando síntomas similares a los humanos como secreción nasal excesiva, fiebre e inactividad.
En cuanto a los cortes de pelo durante el invierno, Airaldi aclaró que, en razas de pelo largo como caniches, shih-tzu o yorkshires, se pueden realizar cortes de mantención o higiene. Estos recortes mantienen el largo del pelo sin eliminarlo por completo, lo que sí es desaconsejable. "No se recomienda rapar en invierno porque se pierde una de las protecciones térmicas del animal, su pelaje", enfatizó.
El cepillado regular en casa es esencial, complementando los servicios de peluquería que incluyen cepillado, desenredado y secado. Los cortes sanitarios (en patas, entre los dedos, alrededor de los ojos y en la zona perineal) son recomendables para mantener la higiene sin exponer al animal al frío. Para el control del olor, pueden usarse espumas de baño seco.
Asimismo, el médico veterinario advirtió de ciertos cuidados específicos para temperaturas bajas para gatos, conejos y aves:
Gatos: Suelen buscar los lugares más cálidos de la casa por sí mismos, como cerca de estufas o radiadores. Si viven al aire libre, es crucial ofrecerles una cucha elevada para aislarlos del piso y la humedad, previniendo enfermedades respiratorias como la rinotraqueitis. No se recomienda obligarlos a usar abrigos, ya que pueden restringir sus movimientos y saltos.
Conejos: Aunque provienen de climas templados, los conejos domésticos no toleran bien el frío extremo. Si viven afuera, necesitan un refugio que los proteja del viento y la lluvia. Es vital aislar la base de sus jaulas con cartón o madera, y añadir virutas o pasto (evitando fibras sintéticas que puedan roer). Además, requieren una alimentación controlada para obtener la energía necesaria para mantener su temperatura corporal. El temblor de sus bigotes puede ser un indicio de frío.
Aves: Son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Un plumaje erizado, inactividad, quietud excesiva o respiración ruidosa son señales de alarma. Se aconseja tapar las jaulas por la noche con una manta liviana que permita la ventilación, alejarlas de corrientes de aire y evitar la calefacción excesiva en espacios cerrados para prevenir la deshidratación.
Para cerrar, el experto desmintió y confirmó algunas ideas populares:
- "A los perros no hay que abrigarlos porque se mal acostumbran." Falso. Si el perro lo necesita, un abrigo adecuado es beneficioso, especialmente al salir o al limpiar la casa.
- "Los conejos no sienten frío por su pelo denso." Falso. Pueden sufrir hipotermia en ambientes fríos o mojados, y el temblor de sus bigotes es una señal.
- "Las aves que duermen afuera están bien si no llueve." Falso. El viento y las bajas temperaturas también pueden enfermarlas gravemente.
- "El frío afecta más a los animales pequeños, viejitos y enfermos." Verdadero. Estos organismos tienen menor capacidad de adaptación a los cambios bruscos de temperatura.
Nuestras mascotas no hablan nuestro idioma, pero se comunican constantemente. Prestar atención a sus señales, brindarles un refugio cálido, buena alimentación y compañía son claves para que atraviesen el invierno de la mejor manera.