Tras varios meses de debate y notable disconformidad ciudadana, el Concejo Deliberante de Villa Allende aprobó el polémico proyecto de seguridad impulsado por la gestión municipal para cerrar las calles de los barrios.
El proyecto consiste en colocar cámaras de monitoreo en las entradas principales de los barrios y cerrar los accesos secundarios sólo durante la noche. De este modo, cualquier persona podría ingresar a los barrios sin necesidad de brindar sus datos personales. “Estos barrios se encuentran en el medio, entre un barrio abierto y uno cerrado”, explicó Pablo Cornet, intendente de Villa Allende.
Como esta medida generó un gran rechazo, Cornet explicó que se abrirá un registro de oposición vinculante para que, aquellos que no estén de acuerdo, se puedan oponer. Si más del 40 por ciento de los vecinos de un barrio se opone, el programa no se llevará adelante.
“Se les notificará de forma virtual, por CIDI Nivel 2 o de manera presencial, en formato papel. Allí se describe toda la información del sistema de seguridad, para que se opongan con causas y con conocimiento”, indicó el intendente.
Extracción del quebracho blanco de 283 años
Allende dialogó también sobre otra situación que generó gran revuelo en la ciudad: el trasplante de un quebracho blanco de 283 años ubicado en la avenida Pablo Luchesse. Un grupo de ambientalistas pugnan la extracción del mismo con el objetivo de ampliar esa arteria.
Al respecto, el intendente indicó que son fieles al principio del "mal menor".
"Uno prefiere no sacar ningún árbol, pero si nuestro técnicos señalan que esto no es viable, buscamos la mejor opción: trasplantarlo", expresó.
Por último, explicó que, si bien el árbol tendrían un 20 por ciento de supervivencia, el mismo aumenta si se siguen los pasos de forma correcta.