El libro de Oesterheld y Solano López, publicado hace más de seis décadas, es toda una novedad en la industria editorial. ¿Qué ocurre con este clásico, revivido por Netflix, en los pasillos de La Rural, las librerías y el mundo del ebook?
Con El Eternauta no solo estamos frente al libro, según los directivos del Grupo Planeta, “más vendido en la feria durante este finde XXL” —el gran repunte de la Feria del Libro, con el feriado del primero de mayo dando oxígeno—, sino ante un fenómeno editorial masivo, de esos que cruzan el firmamento cada varios, muchos, largos años. Lo curioso es que este clásico de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, no es nuevo: se publicó en Hora Cero Semanal entre los años 1957 y 1959.
Más de seis décadas después, desde el treinta de abril último, El Eternauta hizo su regreso triunfal con Ricardo Darín en el protagónico, Bruno Stagnaro en la adaptación y Netflix en el soporte. Bastaron seis capítulos para que entre la idea original de Oesterheld, el clima apocalíptico de nuestra época, una tonelada de referencias argentinas y unas expectativas que, si seguimos las reseñas entusiastas de las redes sociales, se cumplieron con creces. De este modo, el libro, ya clásico, revivió.
En el stand de Planeta, uno de los más grandes y concurridos de la Feria del Libro de Buenos Aires, el libro no está. Al menos al cierre de esta nota. Momentáneamente, recién nomás, acaba de agotarse. Estaba previsto, explican. Le llaman delay. Es lo que tarda en que el camión lleve los ejemplares impresos bajo el sello del grupo, Planeta Comic, que duermen en el depósito de Planeta de Villa Martelli a La Rural, donde funciona la Feria del Libro, unos trece kilómetros, no mucho más de una hora.
“¡Me lo están pidiendo a pleno!“, cuenta la librera Cecilia Fanti. En las tres sucursales de Céspedes Libros —Colegiales, Belgrano y Recoleta— estuvo agotado y lo repusieron este sábado. “Tenía libros reservados y todos los vinieron a buscar al local, eso es algo que no pasa siempre. Además, si coinciden varios clientes se dan debates sobre la serie. Muchos se lo llevan para regalar, otros quieren leer el libro antes de ver la serie, muchos que lo leyeron en el colegio y no le dieron bola en ese momento”, cuenta Fanti.
En Sector 2814, una comiquería en la calle Maipú del Microcentro porteño, El Eternauta está agotado. Los ejemplares que tenía fueron arrasados. El público, cuenta Germán Martínez, su dueño, es variado: “de todo un poco”, aunque reconoce que la gran mayoría, por ahora, es “gente grande”. “De adolescente para abajo sigue en el manga. Es más normal que uno del comic nacional se cruce al manga que al revés. El público del manga no se considera lector de historieta: es lector de manga”, explica.
En el caso de Céspedes, que no es una librería especializada en literatura contemporánea, no en historieta y comic, la mayoría de la gente que compra El Eternauta es “gente joven”. “Es realmente muy masivo”, sostiene Cecilia Fanti. Sin dudas lo es, pero también es cierto que, según pudo saber Infobae Cultura, en muchas librerías, sobre todo del interior, no se registraron lectores preguntando por el libro de Oesterheld. Eso no quita que en los próximos días suceda.
“Todo el tiempo nos preguntan por El Eternauta“, dice Diego Rey y se ríe. La gente pasa por su stand, ve historietas, novelas gráficas, comics, se detienen, mira un poco y pregunta si tienen el libro de Oesterheld. Este editor, dibujante y guionista suele estar en el stand 429 del Pabellón Azul. Allí se disponen los títulos de Hotel de las ideas, la cooperativa editorial que fundó hace varios años. Este furor, confiesa, “es una alegría” porque “es una referencia inevitable para cualquiera que esté vinculado a la historieta”.
“Es como que el gran público descubra algo maravilloso que a vos te parecía fascinante y decías: ¿por qué no lo conoce todo el mundo? Por fin llegó“, dice Rey, autor de Roberto Arlt, cronista criminal con Santiago Sánchez Kutika. “Me alegraría que traiga nuevos lectores a la historieta en general, que es un lenguaje con muchas posibilidades, y que se sigan haciendo obras por autores contemporáneos con muy buena calidad. Además de la masividad de El Eternauta, que celebro, ojalá el público busque nuevas obras".
En las librerías de cadena, el fenómeno ya pega fuerte. En El Ateneo Grand Splendid, punto turístico de la Ciudad de Buenos Aires, la librería más grande de Sudamérica, El Eternauta está agotado. Y en el mundo digital, donde los ejemplares son ilimitados e infinitos, también hay un boom. En BajaLibros, por ejemplo, la plataforma de ebooks, fue el título más vendido de la última semana por holgada diferencia. Lo siguen, detrás, en el ranking, dos libros sobre el papa Francisco y uno de Mario Vargas Llosa.
Incluso hay librerías que no lo tienen porque, argumentan, Planeta se los queda para venderlos en la Feria del Libro. En ese caso, habrá que esperar al 12 de mayo que el megaevento de La Rural termine. Otras lo esperan para que llegue antes. Un librero le dijo a Infobae Cultura que en estos casos se suelen hacer “dinámicas de reimpresiones”, donde la editorial, al tener un producto de “altísima rotación” ya no da sus libros en consignación, como es habitual, sino en firme: venta y reventa.
Bajo las capas de la novedad quizás haya que remarcar que no es un libro que cuelga de la nada. Su guionista, Héctor G. Oesterheld, lo escribió en un período específico, entre el bombardeo a la Plaza de Mayo por la Armada Argentina y la Fuerza Aérea y las grandes puebladas de fines de los sesenta, principios de los setenta. También que fue un militante de Montoneros, que la dictadura militar lo secuestró en 1977 y nada se sabe de él desde entonces. Lo mismo ocurrió con sus cuatro hijas; dos de ellas, embarazadas.
Si El Eternauta es “el libro más vendido en la feria durante este finde XXL”, y posiblemente, si la tendencia se mantiene, el más vendido de toda la feria, eso quiere decir que los lectores existen, que la literatura argentina es inagotable, que la obra de Oesterheld brilla con vigencia y que la industria editorial siempre logro reinventarse. Este jueves, a las cinco de la tarde, entrará un camión de El Eternauta a la feria. Se espera que chicos y grandes vayan disfrazados como Juan Salvio: cosplay nacional.
INFOBAE