Durante una charla con Yanina Latorre, la abogada del delantero del Galatasaray dio detalles sobre la fuerte acusación contra la empresaria.
En una nueva emisión de Sálvese quien pueda (América TV), Elba Marcovecchio abordó junto a Yanina Latorre el conflicto legal que enfrenta a Mauro Icardi y Wanda Nara, luego de que trascendiera la denuncia del futbolista contra su exesposa por la presunta sustracción de 7 millones de euros. La conversación giró en torno a las implicancias judiciales de esta demanda y a la situación actual de los hijos de ella, cuyo padre es Maxi López. La abogada del futbolista dejó entrever que el litigio presenta aspectos complejos y cuestionó duramente varias afirmaciones públicas de la empresaria.
El diálogo se tornó particularmente tenso cuando se abordó el tema de la obra social de los hijos de Wanda Nara. Según declaraciones de la conductora, el futbolista habría dejado de pagar la prepaga, lo que motivó una urgencia médica sin cobertura para uno de los menores. “Ver dos mujeres que están defendiendo a un papá que no paga alimentos, que nos cortó la obra social en su momento...”, había dicho Nara en un corte reproducido en el programa, para luego agregar: “Después el juez obviamente obligó al papá a rehabilitar la obra social”.
Frente a esta afirmación, Marcovecchio se mostró categórica: “La prepaga no le ordenó a nadie. No está ordenado nada”. Y añadió: “No entiendo. Yo lo que no puedo entender es esto que dice ella. ‘Un juez le obligó a pagar la prepaga’. ¿A quién? ¿A Mauro o a Maxi? Porque a Mauro te puedo asegurar que no”. En este punto, la letrada apuntó a una posible confusión entre ambos exmaridos de Wanda Nara: “Mauro no tiene obligación de pagar”, subrayó.
Consultada por la supuesta falta de pago de cuota alimentaria, Marcovecchio reconoció que existe una cuota provisoria en Argentina, pero destacó que el proceso de fondo se tramita en Italia, donde está planteado el divorcio formal. Allí, según explicó, “hay un desfasaje en cuentas bancarias”, en relación con la denuncia que encabeza su defendido.
En medio de las declaraciones cruzadas, se deslizó un dato revelador vinculado al estilo de vida de la conductora: “Estamos hablando de ella, que quiso comprar una casa de 6 millones de dólares y que él justo fue dos minutos antes y la compró, según su relato. La verdad que no creo que tenga problemas en pagar una obra social”, ironizó la abogada.
Más allá del conflicto por los gastos cotidianos, el punto más sensible de la entrevista fue la denuncia penal que Mauro Icardi presentó contra su expareja en la Justicia italiana por el presunto robo de 7 millones de euros. De acuerdo con la reconstrucción compartida en distintos medios, el delantero del Galatasaray asegura que la empresaria transfirió esa suma desde cuentas conjuntas hacia cuentas a su nombre. La cifra estaría compuesta por 5 millones de euros en una primera transferencia y 2 millones adicionales en una segunda.
La letrada confirmó que la denuncia está incluida en el expediente judicial del divorcio en Milán y fue clara al responder si se podía demostrar: “Es trazable”, afirmó. Según precisó la abogada en diálogo con Yanina Latorre, las operaciones habrían sido realizadas a través de “distintas triangulaciones en distintas sociedades, en distintas cuentas”.
Durante el programa, se leyó al aire una información compartida por Marina Calabró en el ciclo televisivo conducido por Sergio Lapegüe, donde la periodista consultó con el abogado Nicolás Payarola, que respondió que no tenía conocimiento del expediente. La abogada del goleador replicó: “Eso está en el divorcio planteado allá”.
Una de las hipótesis planteadas al aire fue que la negativa de Icardi a cumplir con algunas obligaciones económicas estaría vinculada con esta acusación: “¿Por eso él no le estaría pagando la cuota alimentaria? ¿Es porque él dice que le robó?”, preguntó la conductora. La respuesta no fue directa, pero dejó en evidencia que el reclamo económico está condicionado por el curso de la causa judicial en Italia.
Otro aspecto abordado en la charla fue la presunta atención psicológica de los hijos. Según afirmó Wanda Nara, habría una “junta de cinco psicólogos que atendían a sus hijos y que se hablaban entre sí”. Marcovecchio cuestionó abiertamente esa versión: “Si eso fuera cierto... Permítanme dudar de todo”. Y planteó una objeción legal de fondo: “Las criaturas que tienen madre y padre, es decir que tienen ambos, necesitan consentimiento de ambos para elegir a los profesionales que van a tratarlas. Así que si así fuera, es ilegal”.
El conflicto legal entre Wanda Nara y Mauro Icardi atraviesa dos jurisdicciones: Argentina e Italia. Según explicó Marcovecchio, en el país existe una causa abierta con una “cuota provisoria” y un pedido de incompetencia por parte del equipo legal del jugador, que busca trasladar todo el proceso al país europeo. Allí, en el marco del divorcio formal, se tramita la investigación por la supuesta transferencia no autorizada de los fondos.
Sobre la división de bienes, Yanina recordó: “Él se quedaba con la plata y ella con las propiedades”. La abogada confirmó esa distribución inicial, pero destacó que la denuncia por el retiro de fondos se realizó con posterioridad.
Icardi acusa a su exesposa de haber transferido los 7 millones desde una cuenta conjunta del matrimonio en UBI Banca a una cuenta personal a nombre exclusivo de ella. En el expediente se señala que ese dinero correspondía a ganancias por derechos de imagen, aunque durante la relación Wanda Nara se habría desempeñado como su representante.