El análisis político de Martín Alanis tras el triunfo de Javier Milei. Está claro que el “voto hartazgo” le ganó al “voto miedo” y Javier Milei presidirá el país por los próximos cuatro años.
Fue la primera vez en la historia que un candidato presidencial ganó las elecciones prometiendo ajuste. El sufragio fue absolutamente consciente. Está claro que el “voto hartazgo” le ganó al “voto miedo” y Javier Milei presidirá el país por los próximos cuatro años.
Nadie puede hacerse el desentendido. Milei hará lo que prometió, solo veremos y analizaremos la profundidad de las medidas y el impacto que tendrán en la comunidad.
Esta semana habló de “estanflación”. Es decir, recesión económica (caída de la actividad) con inflación alta. Por tanto, menos producción de bienes y servicios, menos empleo, menos consumo; más pobreza, más aumentos, más padecimientos. Incluso le puso un tiempo a este periodo: entre 18 y 24 meses.
¿Estará dispuesta la sociedad argentina a soportar entre un año y medio y dos años de ajustes con la promesa de que en el futuro (cercano o lejano) la realidad económica cambiará para bien?
Al menos es lo que votó. Milei siempre fue claro: primero ajuste, luego crecimiento. El tiempo “demandado” pareciera muy largo para una población harta de malos resultados económicos y con exigencias de mejoras urgentes.
De hecho, en un año y 8 meses habrá nuevamente elecciones (en este caso legislativas) y en caso de una derrota Milei deberá transitar sus últimos dos años de gestión con el peso de la caída en las urnas, más el peso de una economía que cayó en picada libre como lo anunció en el inicio de su mandato. Claro que hablar de un año y medio en esta Argentina tan cambiante es ciencia ficción.
Milei tendrá el respaldo lógico de la población que lo eligió y el tiempo prudencial para introducir los cambios que su proyecto político requiere. La famosa “luna de miel” que puede durar de 6 a 12 meses. No más. El expresidente Mauricio Macri le dijo que en 6 meses la oposición se recupera y por eso tiene que ajustar de manera inmediata. La famosa política de “shock”.
Se abre un periodo de incertidumbres, cambios y expectativas. Toda la política ajusta los cinturones, gobernadores e intendentes recortan su planta política y de personal. Pagar salarios y prestar servicios básicos será la prioridad de este tiempo.
El Congreso Nacional sesionará todo el verano para aprobar o rechazar el paquete de leyes que presentará Milei el 11 de diciembre. Si se aprueba, será el ajuste más grande el Estado argentino desde el retorno de la democracia, al menos. Tiempo de escuchar para saber. Tiempo de mucha política y mucho debate.