Carlos Paz: abrió el primer bar a cargo de personas con discapacidad

Bar, El Emperador, ubicado en Carlos Paz, surge a partir de la iniciativa de la Cooperativa de Trabajo, Albergo Ético Argentina, integrada por un grupo de familiares de chicos con discapacidad.

Anteriormente los jovenes laburaban en un hostel, el cual, tuvo que cerrar por la pandemia. Tras esta situacion, los integrantes de la Cooperativa, empezaron a llevar adelante la idea del bar para poder brindarle una oportunidad de empleo a diferentes jóvenes con discapacidades intelectuales ligadas a retrasos madurativos o síndrome de Down.

Una de las madres del grupo que está a cargo de diversas tareas en el seno de la Cooperativa creada, Elvia Mella, explicó: “después de la pandemia habían quedado sin trabajo ya que el hostel se cerró y tras un buen compromiso del acompañante terapéutico, los padres hicimos una cooperativa de trabajo legalmente constituida con todo lo que se necesita”, contó.

Mientras la idea iba tomando forma, los jóvenes siguieron capacitándose y aprendiendo en cursos de emprendedores y de distintas especialidades de la gastronomía.

Mella contó que no sabe si, El Emperador es el único bar atendido íntegramente por personas con discapacidades en Argentina, de todas maneras, el objetivo en este caso es otro “sostenerlo y que el balance arroje resultados positivos para que los trabajadores del bar puedan llevarse un sueldo a casa”, explicó.

En el caso del bar de Carlos Paz, los padres de la Cooperativa aseguran que hubo un “Papá Noel” que entregó ayuda desinteresada para que todo fuera posible. Y que, aunque él no quiera ser nombrado, lo siguen homenajeando con el cariño de los chicos. Se trata de “Kesito”, el cantante del grupo cuartetero, La Banda de Carlitos, Rubén Pavón.

“Fue y es muy importante para este proyecto”, asegura Elvia que cuenta que, en momentos de crisis, en medio de la pandemia, el músico les dio la ayuda que necesitaban para ver la luz al fondo del túnel.

En cuanto al proceso de los chicos, la mujer destacó: “los chicos están recibiendo capacitación en la Municipalidad de Carlos Paz y están siguiendo los pasos para que esto que están aprendiendo sea para toda la vida”.

Además, aseguró que no tienen ayuda oficial, pero sí de “gente desinteresada” que está aportando para que el bar salga adelante.
“Están aprendiendo a dar el servicio, pero también lo que es ser comerciantes, al ver que existen gastos e ingresos que deben ser administrados, y que ese saldo es lo que van a ser sus sueldos”, asevera Elvia.

Fuente: La Voz