“Le tomaron el ADN a todos, hasta al cura que ingresó a la habitación, pero a Bárzola no, ¿cuál es la justificación?”

El representante de la familia Macarrón, el abogado Gustavo Liebau habló en Micrófono Abierto sobre el caso Nora Dalmasso y valoró como “excelente” el trabajo del fiscal Jávega y aseguró que hubo “una triste contraposición de los anteriores fiscales que fueron objetos de un jury que se abrió recientemente” y la reciente elevación a juicio es la consecuencia lógica de una investigación sólida. “El fiscal tomó los elementos que estaban en la causa desde un principio y que habían sido señalados incluso por el FBI”, afirmó.
 
Según explicó, la prueba genética es contundente. “Los rastros genéticos nucleares del señor Bárzola se encontraron en el cinto de la bata en ocho lugares y el ADN mitocondrial apareció en un pelo hallado sobre el cuerpo de la víctima”, señaló, y agregó que “no hay absolutamente ninguna posibilidad de contaminación”.

“Hasta el fiscal tomó la precaución de comunicarse con el FBI para hacer un trabajo correcto”, sostuvo.
 
Liebau remarcó que el fiscal fue “impecable” al continuar el proceso pese al debate sobre la prescripción. “Hasta que no exista una resolución firme que disponga la prescripción de la causa, él debe continuar, y eso es lo que ha hecho”, sostuvo, y destacó el trabajo del CEPROCOR y de la licenciada Nidia Modesti, a quien definió como “un lujo científico que tenemos en Córdoba”.

El abogado cuestionó con dureza a los fiscales anteriores. “Les tomaron el ADN a todos, hasta al cura que ingresó a la habitación, pero al señor Bárzola no. ¿Cuál es la justificación, cuando él reconoció estar en el lugar y en la hora de la muerte?”, planteó. Para Liebau, esa omisión explica gran parte del derrotero del caso: “Es absolutamente inexplicable que investigaran a una persona que estaba a 1.200 kilómetros y no a quien estaba en el lugar de la escena”.

“Si el doctor Pizarro entendía que el señor Marcelo Macarrón había mandado matar a su esposa, tenía que buscar el autor material. ¿Y por qué no lo investigó Bárzola como supuesto autor material? Si tenía elementos que estaban ahí. ¿Por qué no se le ocurrió, ya que tenía la aventurada hipótesis de que Marcelo Macarrón había mandado matar a su mujer? ¿Por qué no sospechó que lo había contratado Bárzola?”, explicó Liebau.
 
 
Cuando la causa sube a juicio, “con una labor del fiscal Rivero extraordinaria, fantástica, él termina con la frase que vamos a escuchar y va a quedar en nuestra memoria por siempre: el asesino búsquenlo en la bata. El asesino estaba en la bata. No hay ninguna duda”, afirmó con seguridad.

De cara a lo que viene, se mostró optimista. “Estamos peleando para que el crimen no prescriba, tenemos el apoyo del Ministerio Público y creemos que vamos rumbo a una condena”, afirmó, aunque aclaró que, aun si no hubiera juicio penal, la familia reclama al menos un juicio por la verdad. “No queremos que todo termine en un oscuro archivo en el que nunca se sepa qué pasó”, concluyó.
 


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