Tras el Viento Huracanado, la Empresa Daghero Evalúa Daños y Garantiza Puestos de Trabajo

A pocos días de que un viento huracanado arrasara con las instalaciones de la planta de silos de la familia Daghero en el interior de Córdoba, Santiago Daghero dialogó con el programa Lo Que Pasa y brindó detalles sobre la magnitud de los daños y la respuesta de la empresa.

El siniestro, que el pasado fin de semana dejó imágenes impactantes de la infraestructura metálica derrumbada, afectó la totalidad del área de almacenamiento.

"Lo que más afectó fue la planta de silos. Había 8 silos y bueno, quedaron todos tirados," explicó Daghero.

El colapso de la planta de granos también provocó daños colaterales, dejando inoperativa una planta contigua dedicada a la fabricación de pellets de alfalfa, que había iniciado sus operaciones hacía solo "tres o cuatro meses".

Reconstrucción y Respaldo Gremial

Daghero confirmó que, a pesar de la gravedad de la situación, la empresa ya inició la remoción de escombros para comenzar la reconstrucción y reanudar las operaciones lo antes posible.

La empresa ha recibido apoyo del sector: "Se han acercado muchos productores y empresas a ofrecernos lugar en sus plantas en caso de necesitarlo," destacó.

Un punto de alivio, mencionado por Daghero, es que la firma no maneja acopio para terceros, sino que utiliza las plantas exclusivamente para el movimiento de granos propios, lo que evita un conflicto directo con productores externos por la mercadería dañada.

Reorganización, No Recorte

Ante la incertidumbre sobre el futuro laboral del personal, Daghero aseguró un compromiso total con sus empleados.

"La gente que trabaja con nosotros va a seguir. En ningún momento se pensó reducir el personal," afirmó categóricamente.

Si bien el personal que estaba asignado a la planta dañada tuvo que ser reubicado en otras áreas de la compañía mientras dure la reconstrucción, la prioridad es mantener a la totalidad del equipo de trabajo.

A pesar de que otra tormenta amenazó la zona, la empresa pudo asegurar las partes dañadas restantes, evitando un agravamiento de la catástrofe.