Con casi 10 millones de votos, se enfrentó frente a Furia.
Catalina Gorostidi, la contrincante principal de Furia en esta última instancia, no hizo pie y se quedó afuera de Gran Hermano. El resultado fue: 57,1% para ella y 42,9% para Furia.
La jugadora, que había reingresado a la casa gracias al repechaje, se había distanciado de la protagonista de esta edición, Furia. Esto le costó su estadía en la casa y demostró, una vez más, que la mayoría del público apoya las decisiones de Juliana y se evidencia que esta podría ser la ganadora del reality.
Catalina y Furia forjaron su amistad a partir del desencuentro con los demás participantes de la casa. Junto a Carla, más conocida como “Chula”, y Agostina, las cuatro formaron el grupo denominado “Las furiosas”. A este equipo se le creó un fandom que, desde entonces, determinó el destino del juego y a su paso eliminó a los jugadores que la líder del grupo -Furia- indicaba directa o indirectamente.
Pero todo cambió cuando, a la tercera semana de juego, Catalina fue eliminada por sus reprochables comentarios y peleas contantes con el resto de la casa. A partir de allí, el lazo entre Furia y Agostina se quebró hasta el punto en el que ambas se gritaron e insultaron sin cesar. Pero no fue hasta que Catalina reingresó a la casa como la más votada por el público que la relación con Furia volvió a florecer.