La secretaría de Comercio asegura que no hay impedimentos tecnológicos para la implementación, pero aún así prevé un plazo de adecuación de entre 90 y 180 días.
Desde este martes comienzan a regir dos cambios fundamentales en los pagos con tarjetas de crédito, débito y prepagas: por un lado, ya no será necesario presentar DNI u otro documento para acreditar identidad; y además los plásticos solo podrán ser manipulados por el cliente, nunca por los empleados.
La medida, que se oficializó este martes con la publicación de una resolución de la Secretaría de Comercio, busca minimizar los casos de robo de datos de titulares y fraude con tarjetas, por los cuales la Secretaría de Defensa del Consumidor recibió alrededor de 7000 denuncias en 2023.
Con la dinámica anterior, en la que tanto la tarjeta de crédito o débito como el DNI de una persona quedan en manos de un tercero, era muy fácil y rápido copiar o fotografiar los datos clave que permiten después hacer compras online o sacar créditos, entre otros delitos.
Por eso, con esta nueva resolución, los cobros con tarjetas deben hacerse en presencial del cliente, ya sea en el mostrador con un posnet normal, o bien con un posnet inalámbrico —que actualmente no todos los locales tienen— para acercar a la mesa, en el caso de un local gastronómico.
Sobre este punto, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios advirtió que la implementación de la medida podría demorar mientras los locales consiguen los equipos necesarios.
En contrapunto, la secretaría de Comercio asegura que no hay impedimentos tecnológicos para la implementación, pero aún así prevé un plazo de adecuación de entre 90 y 180 días.