La Doctora en Psicología, Guillermina Rizzo, habló en Punto de Partida y detalló que es un tema ya instalado en las consultas
No caben dudas que economía y salud mental, a estas alturas, resultan indisolubles. Cada mes, al conocer que el nivel general del índice de precios al consumidor registra un aumento, de forma automática los expertos dan miles de explicaciones teóricas y también políticas, pero lo concreto es que el dinero no alcanza y nuestra mente parece estallar.
De esta manera, la Doctora en Psicología, Guillermina Rizzo habló en Punto de Partida y explicó que es un tema instalado ya en las consultas, por lo que “es una relación directa entre crisis, problemas económicos, financieros y aparato psíquico”.
Asimismo, la doctora añadió que el vivir haciendo cuentas, el recortar, el elegir marcas y productos, el resignar salidas y paseos tiene secuelas ya que “que toda crisis económica impacta en la salud física y mental no es un dato novedoso, y si bien en nuestro país es habitual asistir a este deterioro, es evidente que no afecta a todos por igual”.
En particular Rizzo detalló que “el cuerpo y las emociones hablan y hoy se manifiestan a través de contractura, mareas, problemas de hipertensión, falta de aire, malestar, agotamiento problemas cardiovasculares, se ve la angustia, la ansiedad y en un tiempo se verá depresión”.
Por otra parte, explicó que “febrero puede llegar a ser un mes bisagra cuando inicien las clases y haya aumentos en los útiles escolares”.
Por último, la doctora realizó una comparación con la pandemia donde se atravesó la incertidumbre pero “hubo asistencia económica y no hubo sensación de no voy a tener dinero para afrontar esto, pero los argentinos tenemos una compulsión a la repetición”.