La hora de las urnas

Se terminan las palabras. Ya no hay nada más para agregar. El ciudadano y la urna se encuentran otra vez frente a frente. El destino de la Nación se define en un acto tan simple como introducir el voto en una urna electoral. Tan simple pero tan significativo y emocionante. La democracia hoy dará un nuevo grito cuando esas mismas urnas arrojen un nuevo resultado, con dos posibles caminos: el nuevo presidente será elegido en primera vuelta; o los ciudadanos lo definirán en una segunda vuelta el próximo 19 de noviembre.

 Son cinco los candidatos: Javier Milei, La Libertad Avanza; Patricia Bullrich, Juntos por el Cambio; Sergio Massa, Unión por la Patria; Juan Schiaretti, Hacemos Unidos por Argentina; y Myriam Bregman, Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad. Ese fue el orden de las Paso, veremos si se repite en esta oportunidad.

 De la misma manera que las primarias generaron un nuevo orden político (tres tercios) y económico (devaluación y aumento de precios), las generales también tendrán un efecto inmediato sobre la vida de los argentinos. Mayor, si hay un ganador en primera vuelta; menor, si la definición se estira cuatro semanas más. Pero nadie cree que el dólar oficial quede “planchado” en $350, ni que la inflación se haya desacelerado como dice el Gobierno.

 El ciudadano dará su veredicto en las urnas, mañana será el turno de los mercados y de los agentes económicos en general. Hacer futurología en este país no es buena consejera. Ni siquiera de un día otro. Quién sabe cómo será la vida de este país a partir de mañana, si ni siquiera sabemos lo que hoy va a pasar. Primero votar, contar los votos y luego seguir en el permanente camino de la incertidumbre.

Las escuelas abrieron a las 8 y cierran a las 18. El mecanismo democrático de elección está muy aceitado en Argentina, por lo cual, no se prevén dificultades. Alrededor de las 22.30 se conocerían los primeros resultados, una vez que la tendencia se haya consolidado. La pregunta final se resume en ¿en primera vuelta o balotaje? Los argentinos definen su voto por estas horas y también el destino de los próximos cuatro años. Que Dios nos ayude.