La obra fue realizada para que los sacerdotes ancianos puedan vivir en la diócesis los últimos años de sus vidas.
Padre Marcos
La Casa de la Familia de Nazaret fue remodelada. La obra fue realizada para que los sacerdotes ancianos puedan “vivir en la diócesis los últimos años de sus vidas”, según relató el padre Marcos Dequino en diálogo con Radio Villa María.
En ese sentido, aseguró que los sacerdotes ancianos no contaban con un espacio para vivir cuando ya no podían estar más en la iglesia y por eso “vieron la necesidad de adaptar el espacio”, ya que sino se debían ir a una residencia situada en la capital cordobesa.
La casa, cuenta con siete habitaciones equipadas para personas mayores, comedor y patio. Además, la hermana Lurecia, de Justiniano Posse, estará en el lugar acompañándolos, junto al personal.