Schwartzman festejó y cortó una racha negativa

En una jornada en la que el calor fue el gran protagonista del Australia Open, e incluso obligó a ponerle un freno a la actividad durante más de cuatro horas por las altas temperaturas, Diego Schwartzman volvió a sonreír. Es que el Peque no sólo pudo sobreponerse a las molestias que arrastraba por la lesión que sufrió en el aductor izquierdo hace una semana en Auckland, sino que encima ganó y cortó una racha de ocho derrotas al hilo.

El argentino (26º del ranking), quien superó por 6-4, 6-7 (6), 6-3, 7-6 (6) al ucraniano Oleksii Krutykh (188º) en tres horas y 55 minutos, se metió en la segunda ronda del primer Grand Slam del año y ahora irá ante el estadounidense J.J. Wolf (66), quien viene de vencer al local Jordan Thompson por 6-3, 3-6, 6-4 y 7-5.

"La preparación no fue la mejor. No pude entrenar con otros jugadores y recién ayer hice algunos puntos con uno de los chicos de sparring que te ofrece el torneo. Era un poco incógnita y por suerte salió bien", aseguró luego de su victoria el Peque, quien utilizó un vendaje en la pierna afectada. El mejor tenista argentino en el ranking se lesionó en su partido ante Jenson Brooksby, en la primera ronda de Auckland y su participación en el Australia Open estuvo en duda hasta último momento.

Además, en conferencia, agregó: "El jugador que enfrenté no provocaba rallies muy largos y eso me ayudaba un poco a no tener que correr tantas veces para evitar sentir dolor. De esa manera se hacían los puntos más cortos y me favorecía".

La victoria ante Krutykh significó un quiebre para Schwartzman, quien arrastraba ocho derrotas consecutivas desde el US Open en septiembre del 2023. Luego de su triunfo ante Alexei Popyrin, no pudo con Frances Tiafoe y ahí comenzó la racha, que siguió con las caídas frente a Mikael Ymer (Copa Davis), Stefanos Tsitsipas (Laver Cup), Arthur Rinderknech (ATP 250 de Tel Aviv), David Goffin (ATP 250 de Amberes), Andrey Rublev (ATP 500 de Viena), Maxime Cressy (Masters 1000 de París) y el reciente retiro ante Jenson Brooksby en Auckland.

Fuente: Olé