“Aumentar el peso de faena puede dar 600 mil TN de carne más y acceder a créditos a valor producto es clave para reconstruir el stock”

Schiaritti ponderó el evento  Rosgan, el congreso ganadero anual: “Me llevo una muy buena impresión por la cantidad de gente que vino. Acá no vinieron al cine, vinieron a escuchar cómo viene su futuro”, dijo a Valor Agregado Agro.
Un enemigo silencioso: el clima

Schiariti fue contundente: “La baja de stock es el clima. Hemos perdido alrededor de 700 mil terneros. En 2023 perdimos el 3% del stock ganadero. Entre 2024 y 2025 los terneros que no nacieron nos acercan al millón”. Sequía en 2023, inundaciones en 2024 y nuevamente inundaciones en 2025 dejaron una marca profunda en la estructura productiva. Esa caída es la que explica la escalada de precios que el analista define como “estacional”, típica de los meses de noviembre y diciembre cuando la zafra previa ya se terminó y los últimos animales entrados a los corrales empiezan a escasear.
“Hay que ocuparse de recomponer la fábrica”

Consultado sobre si se trata de una situación para preocuparse, Schiariti aclaró: “Hay que ocuparse. Hay que recomponer el stock de madres. Y hay que llevar a los animales a más kilos: necesitamos faenar animales más pesados”.
Schiariti comparó a Argentina con países que hoy lideran la producción mundial: Estados Unidos, Uruguay y Brasil faenan animales más pesados y aprovechan mejor cada cabeza. Actualmente, Argentina faena entre 350 y 380 kilos de peso vivo promedio. Llevar ese promedio a 450 kilos —solo 100 kilos más por animal— generaría un impacto enorme: “Con un rendimiento del 50%, produciríamos 600 mil tkilosde carne. Es el 20% más de lo que producimos hoy”. Pero para eso, advirtió, se necesita algo clave: Crédito a valor producto “No solo hace falta la vocación del productor, hace falta crédito a valor producto. Si yo tengo que retener mis animales 120 o 180 días, necesito financiamiento. Muchos terminan vendiendo porque deben pagar cuentas”.
Más terneros por vaca: “Esto se lo debemos a China”

Otro de los fenómenos que remarcó fue la mejora del índice de destete, que creció entre 5 y 6 puntos porcentuales. Ese incremento explica la mayor faena de vaquillonas: “Se está faenando entre un 5% y un 7% más por año, pero porque tenemos más terneros por vaca”. Y agregó una frase que eligió como cierre: “Esto se lo debemos a China. Antes, si una vaca estaba vacía, la dejaban un año más. Ahora, si falla, va al mercado. La vaca el productor la cuida y quiere que le dé un ternero por año”.

Según Schiariti, el valor actual de las vacas hizo que los productores mantengan rodeos más eficientes, compuestos por vientres jóvenes que pueden producir 12 o 14 terneros en su vida útil.

Un año muy bueno para la carne

A pesar del clima, la inflación, los costos y las dificultades del negocio, el presidente de CICCRA cerró con optimismo: “Ha sido un muy buen año para la carne. Hacía muchos años que no teníamos esta rentabilidad, a pesar de la sequía y de las inundaciones”.