30 años de la explosión en Río Tercero: "Nos marcó para siempre"

30 años de la tragedia en Río Tercero. La voladura que encubrió un contrabando de armas, un hecho intencional que hizo volar una parte de la ciudad. Siete muertos, más de 300 heridos y daños millonarios constituyeron el saldo. Una serie de explosiones en las instalaciones de la Fábrica Militar de Río Tercero, ubicada en el centro de la provincia de Córdoba.

La legisladora y testigo del hecho, Gabriela Brouwer de Koning, a 30 años del “atentado”, dialogó con DE UNA. “Para quienes vivimos esa situación de terror y miedo, sentimos que ese día podíamos morir”. Comentó que son muchas emociones encontradas. “Por un momento se revive la sensación, y queda nítido, no se va”, describió. “Nos marcó por siempre”.

Además, dijo que sienten mucha bronca por injusticias y sentimientos de impunidad, aunque por momentos esperanza. “En este trayecto algunas cosas hemos logrado. Es una ciudad resiliente y con muchas fuerzas”.

Los riotercerenses lucharon incansablemente por la verdad y justicia. “Nos querían hacer creer que se trataba de un accidente. En realidad, “el Estado explotó la ciudad para eliminar las pruebas de la venta ilegal de ramas”. Tras un prolongado proceso judicial plagado de dilaciones y maniobras de encubrimiento, se establecieron las responsabilidades de cuatro directivos de la empresa en los hechos.

Aunque se comprobó por la Justicia que fue un atentado, fue una justicia que quedó “incompleta”. Quien era el máximo responsable del país, el expresidente Carlos Saúl Menem, procesado como responsable debía presentarse a un juicio oral. Murió diez días antes, a los 90 años. En consecuencia, la acción penal que se seguía sobre el exmandatario se extinguió.

La legisladora indicó que siempre la ciudad pidió una “reparación del Estado nacional”.  Retomó la creación de la Universidad Nacional de Rio Tercero, como fuente de esperanza, paz y alegría. “Nos alivia el dolor interior”, dijo.

Expresó que uno de los objetivos trascendentes es “construir memoria sin olvidar”. Quieren ser una ciudad que enseñe que la corrupción “no es neutral”. Lo que implica menos salud, obras públicas, y también “muerte y destrucción”.

Citó a Ana Elba Coca Gritti, esposa de un fallecido, que luchó por el reconocimiento de los hechos. “No queremos que ningún argentino pase por lo que nosotros pasamos”, dijo. Llamó a luchar contra la corrupción y evitar que los gobiernos ocasionen daño a los habitantes. “Que sigamos defendiendo vivir en democracia”, sentenció.

DE UNA