La expulsión de Figal, un problema para Boca de cara al duelo ante Bayern Munich

A Boca se le escapó el triunfo ante Benfica sobre el final en su debut en el Mundial de Clubes. A la bronca por los dos puntos que se esfumaron con ese cabezazo de Nicolás Otamendi hay que sumarle el dolor de cabeza que significó la tarjeta roja a Nicolás Figal, que obliga a Miguel Ángel Russo a tener que retocar una defensa que hizo un buen partido en Miami.
 
Más allá de impedirle a su equipo ir por el triunfo tras el 2-2 del conjunto portugués, la expulsión del ex-Independiente generó otro problema aún mayor, que el DT deberá resolver en los próximos entrenamientos. Además de él, el único central diestro que viajó con el plantel es Lautaro di Lollo, de 21 años.
 
Si bien ya tiene 33 partidos en la Primera División de Boca, Russo fue claro cuando apostó por Figal a pesar de los más de seis meses de inactividad: la experiencia antes que la juventud. De todos modos, el pibe ya ha demostrado tener condiciones y ahora sería su momento de saltar a la cancha, nada menos que ante Bayern Munich.
 
Las alternativas a Di Lollo no parecen viables: la primera sería jugar con dos centrales zurdos, con el ingreso de Marcos Rojo, algo impensado; y la segunda, volver a ubicar a Rodrigo Battaglia como primer zaguero, algo que luego de su muy buen partido como mediocampista central y ante la lesión de Ander Herrera suena a imposible.