Fuerzas policiales allanaron una vivienda equivocada
- 07/05/2025 13:06 hs
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Tomás, nieto de Nancy, relató el violento episodio en el que fuerzas policiales ingresaron por error a la casa de su familia en barrio Lomitas de Oro.
Una familia del barrio Lomitas de Oro vivió esta mañana un hecho de extrema violencia y confusión cuando la policía irrumpió en su casa durante un operativo que, minutos después, reconocieron había sido ejecutado por error.
El hecho ocurrió alrededor de las 7:30, cuando siete móviles policiales, efectivos encapuchados y armados, entraron por la fuerza a una vivienda ubicada en la calle Trabajo y Previsión al 700, entre calles Buenos Aires y San Martín.
“Escuchamos una explosión, habían reventado la puerta del pasillo y después la de la casa. Entraron todos armados, encapuchados, con escopetas, tiraron al piso a mi tío y lo precintaron”, relató Tomás, nieto de la propietaria de la casa, en diálogo con el programa radial “La Vuelta del Perro”.
El operativo fue de tal magnitud que cortaron varias calles del barrio, incluyendo Buenos Aires y Trabajo y Previsión. Pero lo más alarmante ocurrió después: la policía se dio cuenta de que habían allanado la casa equivocada.
“Cuando les piden los datos a mis tíos, se dan cuenta de que nada coincidía. Ni el documento, ni el nombre, ni la foto, ni siquiera la dirección. Fue un error completo”, contó Tomás, visiblemente afectado. “Lo más indignante es que en ese momento los propios policías admitieron que se habían equivocado de casa y de persona. Así, sin más.”
La situación generó un enorme susto en la familia. La abuela, Nancy, quedó tan afectada que no pudo salir al aire: “Está muy nerviosa, quedó en shock. Imaginate que te entren así a tu casa de golpe, te tiren al piso, y después te digan: ‘perdón, no eras vos’”, agregó Tomás.
Los vecinos también se alarmaron. La familia es conocida en la zona porque los tíos de Tomás tienen un comercio en la esquina, por lo que la noticia corrió rápidamente. “Todos empezaron a hablar, a preguntarse qué había pasado. Esto genera un daño moral también, más allá del susto”, remarcó.
Desde la comisaría de barrio Abilene se acercaron más tarde a pedir disculpas y reconocieron el error. “Nos ofrecieron asistencia psicológica, dijeron que se habían equivocado, pero ahora vamos a buscar una vía judicial, porque esto no puede volver a pasar”, concluyó Tomás.