Evelyn Acevedo y Natalia González piden que Martín Gill sea suspendido en la UNVM

"Motiva esta iniciativa el hecho de que las concejalas han tomado conocimiento de que Martín Gill sigue siendo parte de la comunidad de la Universidad Nacional Villa María como docente de dedicación simple dentro del Instituto Académico de Ciencias Sociales, por lo que, resulta totalmente contradictorio con los valores y las banderas que promueve fuertemente esta institución referido al enorme flagelo de la violencia de género", destacan las ediles.
 
"Como es de público conocimiento, hubo otros casos de otros docentes que han sido sumariados por violencia de género dentro de esta institución, por lo que, las concejalas aluden que estas acciones deben ser equitativas para todos los miembros de la comunidad universitaria"
 
Las ediles sostienen que, nuestra Universidad Nacional, fue una de las primeras casas de altos estudios que logró tener su propio Protocolo para Prevenir, Abordar y Sancionar Violencias de Género, es que resulta imperioso se cuestione la permanencia de Martín Gill como docente de esta institución debido a la causa penal por la cual está siendo investigado y recientemente ha sido elevada a juicio por violencia de género.
 
Alertan también, que es en el ámbito universitario, donde se continúa trabajando con los jóvenes para derribar estereotipos y estigmas referidos a la temática, por lo que es necesario que se otorgue un adecuado tratamiento a estas situaciones a través de acciones concretas que promuevan la prevención y la erradicación de la violencia de género.
 
A su vez expresan; “El mantenimiento de personas denunciadas por violencia de género en cargos académicos o de representación pública vulnera los principios de responsabilidad, transparencia y compromiso que se esperan de quienes ocupan roles educativos”.
 
"En momentos críticos para la educación pública, un derecho que es de todos, la misma representa un pilar fundamental para la construcción de una sociedad justa y equitativa, y que su prestigio debe resguardarse mediante una conducta intachable y ejemplar de quienes integran sus cuerpos docentes”, culminan señalando Acevedo y González.