Schiaretti quiere ser candidato en 2027 e insiste con no participar en las legislativas
- 01/09/2024 10:43 hs
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El exgobernador seguirá recorriendo el país, reuniéndose con dirigentes no kirchneristas y armando la “estructura de centro”.
Martín Llaryora y Juan Schiaretti lo tienen decidido: recién en marzo del año que viene resolverán qué harán en las elecciones legislativas de medio término y quiénes serán los candidatos.
Por lo tanto, hasta ese momento renovarán, cada vez que puedan, el juego de las escondidas. Mientras tanto, el exgobernador tiene algunas cosas en claro que pretende convertirlas en hojas de ruta: no ser candidato a diputado nacional por Córdoba (mucho menos por Caba), armar “su” partido de centro y recorrer el país, y luego, con una estructura política definida, ser candidato presidencial en 2027.
Schiaretti imagina un escenario con Milei y, al mismo tiempo, está convencido que el escándalo que desató Alberto Fernández seguirá pegando muy fuerte en el peronismo y complicará sobremanera las posibilidades del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
“Esta bomba que detonó Alberto le da en la línea de flotación a Cristina Fernández, al propio Axel y a todo el peronismo, sobre todo al alineado con los k”, razonó un dirigente de dilatada trayectoria en el peronismo.
Allí, Schiaretti ve su posibilidad y por ese motivo no detendrá su paso y continuará con sus visitas al interior y también a Caba para engordar su estructura política, aunque por el momento sin hablar de candidaturas.
Es optimista, se siente fuerte y piensa que el presidente Milei deberá afrontar una etapa muy difícil de su gobierno, ya que con la rebaja del impuesto PAÍS le será muy complicado tener un resultado fiscal favorable, indica Perfil.com.
“Entonces, no le quedará otra que seguir ajustando y hay que ver qué opina la sociedad que hasta ahora lo viene apoyando”, opinó otro hombre acostumbrado a presenciar largas conversaciones en la mesa chica de Schiaretti, que integra apenas un puñado de dirigentes.
El exgobernador está relativamente tranquilo con la situación de Córdoba porque, a pesar de los problemas generados a partir de la decisión del Gobierno nacional de pisar la manguera y ni siquiera pagar las deudas, Llaryora se viene moviendo con tino.