Argentina da un giro de 180 grados en su historia política. A partir de hoy, el ultraderechista Javier Milei asumió la presidencia de la Nación hasta el año 2027. No reviste precedente en la historia democrática. La columna de Martin Alanis
Argentina da un giro de 180 grados en su historia política. A partir de hoy, el ultraderechista Javier Milei asumió la presidencia de la Nación hasta el año 2027. No reviste precedente en la historia democrática. Sí ha gobernado la derecha, con diferentes marquesinas. Pero jamás el sector más radicalizado, al menos alcanzando el poder a través de los votos.
Milei se corrió de esa radicalización tras la primera vuelta y se acercó a los sectores más duros del Pro. Su acercamiento a la derecha tradicional le permitió ganar el balotaje y en conjunto preparan el nuevo gobierno. Mauricio Macri fue protagonista clave en el triunfo del líder libertario, del (buen) vínculo entre ambos dependerá en gran medida la suerte del gobierno.
Milei sumó el 55% de los sufragios en la segunda vuelta, un número extraordinario que le permite encarar sus primeros meses con suficiente respaldo político para introducir las medidas económicas que pregonó en la campaña. Algunas necesitarán el aval del Congreso de la Nación, y por eso se espera el envío de la famosa “ley ómnibus”, es decir, un parque de leyes que cambiarían la estructura jurídica y funcional del Estado. Pero otras no necesitarán acuerdo de los legisladores, sobre todo aquellas medidas de política económica que son competencia del Poder Ejecutivo Nacional.
El presidente electo, sabe que los ciudadanos lo votaron por dos cosas fundamentales: 1) bajar la inflación; 2) bajar los índices de inseguridad. Si cumple con esas metas a lo largo de 4 años, su continuidad en 2027 podrá ser una realidad. Caso contrario, le sucederá lo mismo que a Mauricio Macri y Alberto Fernández. Sus gestiones fueron tan flojas, para ser respetuoso en el concepto, que la gente no les renovó la confianza y no pudieron continuar. Macri perdió en 2019, Alberto ni siquiera se pudo presentar ante una derrota segura en este 2023.
Reforma del Estado, liberalización de la economía, desregulación de precios, privatizaciones de empresas públicas, son algunas de las medidas que Milei tomará en sus primeros meses al frente de la Casa Rosada. Políticas de corte netamente ortodoxo, ya aplicadas en los 90, pero que se renuevan con la aparición de un outsiders que rompió con todos los manuales de la política. Veremos si ahora rompe los manuales de economía y saca a la Argentina del letargo.