Se trata de piezas específicas que tienen tres características que las convierten en especiales para los coleccionistas del país.
En tiempos de crisis, cualquier objeto se puede transformar en un recurso para ganar dinero extra. Por ejemplo, hay monedas de 25 centavos que en el mercado del coleccionismo pueden llegar a pagarse a más de 65 mil pesos.
Históricamente, las monedas antiguas han despertado el interés de coleccionistas de todo el país e investigadores a nivel mundial. Por lo general, las más codiciadas tienen que ver con algún hecho en particular o por tener errores de cuando fueron acuñadas.
En este caso, las viejas monedas de 25 centavos, que son escasas y ya no son aceptadas para la transacción, se convirtieron en los últimos días en un bien preciado que puede valer miles de pesos.
Pero no todas tienen este precios. Las piezas se vuelven especiales por tres características que deben cumplir sin excepción:
- Tiene que estar en buen estado. No califican las que estén oxidadas o que tienen las inscripciones poco legibles.
- Tiene que ser moneda de 25 centavos de 1994.
- Por último y como la más importante, debe estar imantada.