El Monumental se hizo carnaval con Fernando Alarcón como héroe. La Gloria empató 1-1 con Estudiantes de Caseros y regresa a la élite del fútbol argentino después de 16 años.
Rojo y blanco; blanco y rojo; todo es Albirrojo en Alta Córdoba. Un sábado de ilusiones, esperanzas, cábalas, creencias, manos transpiradas, uñas comidas, gargantas detonadas, ojos llorosos, años y años de aliento. Una temporada extraordinaria que se coronó con un partido para el infarto. Por eso las lágrimas de desahogo de todos los gloriosos.
El empate de anoche 1-1 de local frente a Estudiantes de Caseros le terminó dando la serie, en una noche donde no faltó sufrimiento. La visita ganaba con un tanto de Juan Cruz Randazzo en el nacimiento del partido. Para Instituto, lo empataría Fernando Alarcón, también de cabeza, en el segundo tiempo, para ser el héroe de anoche. El apellido más recordado.
Después de 16 años que parecieron 100, Instituto ha regresado a Primera División. Algo que pareció imposible en campeonatos pasados que se iban a pura angustia y frustración.
Y finalizó siendo una fiesta. Un festejó que no la opaca la Copa del Mundo. Instituto tuvo su Mundial y lo ganó.