Según explicó Daniel Urcia, de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), la cuota con destino a Estados Unidos regirá desde el 1 de enero de 2026 hasta el 31 de diciembre de 2029, mientras que la Cuota Hilton abarcará el período comprendido entre el 1 de julio de 2026 y el 30 de junio de 2030. En ambos casos, las adjudicaciones se realizarán antes del inicio de cada ciclo, manteniendo el esquema administrativo vigente.
Entre las principales modificaciones se destaca la consolidación del criterio de empresa con trayectoria exportadora, que exige acreditar al menos un año de actividad exportadora previa a la solicitud del cupo.
En paralelo, explica Urcía, se elimina el criterio de planta nueva, por lo que los frigoríficos que aspiren a acceder a una cuota deberán hacerlo en función de sus antecedentes de exportación o mediante la cuota mínima establecida. En este punto, el presidente de FIFRA advirtió que el cupo mínimo de 50 toneladas resulta insuficiente para un frigorífico de ciclo completo, ya que no permite sostener una operatoria exportadora regular y eficiente. Esta limitación condiciona especialmente a las plantas de menor escala que buscan ingresar a mercados con beneficios arancelarios.
Los antecedentes cuentan: “past performance”
El nuevo reglamento concentra la asignación en el criterio de past performance, basado en los antecedentes de exportación de los últimos tres años, con una ponderación del 50% para el último año, 30% para el año anterior y 20% para el tercer año. A su vez, la evaluación se compone en un 70% por exportaciones a cualquier destino, excluidos los cupos arancelarios, y un 30% por exportaciones al destino específico de la cuota.
Otro aspecto relevante es la ampliación del techo de adjudicación, que se eleva del 10% al 15%, tanto para empresas individuales como para grupos económicos. Este cambio refuerza la posibilidad de una mayor concentración del cupo.
De acuerdo con el análisis del dirigente de FIFRA, el esquema de past performance ya había generado en el último ciclo que cerca del 60% de la Cuota Hilton quedará en manos de grandes empresas exportadoras, tendencia que se profundizará con el nuevo régimen. En este contexto, las empresas más pequeñas que busquen incorporarse a la exportación de carne deberán hacerlo, en muchos casos, a destinos sin beneficios arancelarios y con márgenes de rentabilidad más ajustados.