Su papá sufrió un ACV y vende pan casero para ayudar a su familia: "La gente colabora comprando"

Con 16 años, Franco Pérez ha demostrado una gran responsabilidad y dedicación para ayudar a su familia. El joven, que por las mañanas trabaja en una panadería y por las tardes va a la escuela, se encarga de vender pan casero en el centro de Villa María para ayudar con los gastos del hogar.

En declaraciones al móvil de Radio Villa María, Franco relató que hace alrededor de tres años que hacen panes, tortas y pizzetas. El motivo que lo impulsó a trabajar fue el ACV que sufrió su padre. "Me gusta laburar porque a mí papá le había agarrado un ACV, mis otros dos hermanos no consiguieron trabajo. Uno tiene 23 y el otro 20", explicó.

La jornada de Franco es intensa, pero la lleva adelante con entereza. Después del trabajo por la mañana, asiste al IPET 99 Rosario Vera Peñaloza. "A la mañana entro a las 7 en la panadería y cuando salgo al mediodía voy a la escuela", contó. Y una vez que la jornada escolar termina, su trabajo continúa: "De la escuela salgo a las 16:30 y ahí voy al centro a vender".

La venta de pan es un trabajo en equipo familiar. "Mi papá se levanta y empieza a cocinar lo que vendemos, tiene un horno", relató Franco, y agregó que "todo lo que recaudamos es para ayudar en mi casa". El adolescente expresó su esperanza por la recuperación de su padre y agradeció el apoyo de los vecinos. "La gente colabora y nos ayuda comprando en la calle. En los negocios del centro ya me conocen desde hace tiempo", afirmó.

Franco detalló el precio de algunos de sus productos: las pizzas grandes a $4.000 y las más pequeñas a $3.500. Los panes rellenos con jamón y queso o salame los venden a $4.200, mientras que los comunes cuestan $3.000 y los más grandes, o con chicharrón, $3.500.