Se trata de un negocio ubicado a metros de la estación de servicio Axion en calle Buenos Aires. Pese a ello, delincuentes ingresaron reventando puertas y rejas, escapando por el frente. Quedaron filmados por cámaras de seguridad.
Un almacén y quiosco ubicado en calle Intendente Arines, a metros de la estación de servicio Axion de calle Buenos Aires en barrio Ameghino, sufrió su segundo robo en tan solo seis meses desde su apertura. La propietaria, Rocío, dialogó con el Móvil de Radio Villa María y expresó la angustia y el miedo que vive tras los repetidos ingresos de delincuentes a su local.
"Abrimos el negocio hace seis meses y ya es la segunda vez que nos entraron a robar, entraron ayer a la madrugada. A nosotros esto nos corta al medio, no tenemos para reponerlo. Ya no sabemos qué medida de seguridad poner", relató Rocío en Lo que Pasa, el programa que conduce Miguel Borsatto junto a Lola Aguirre y Pablo Alonso en la mañana de AM 930.
Según relató, los ladrones se llevaron un botín que incluye cigarrillos, bebidas alcohólicas y herramientas de trabajo. "Me llevaron los cigarrillos, bebidas alcohólicas y mi marido justo había dejado un taladro que es su herramienta de trabajo porque es electricista y se lo llevaron también", detalló la joven.
Ilusión frustrada de la seguridad
Según el testimonio de la propietaria, el modo de operación de los delincuentes fue similar en ambos robos. "Entraron por la parte de atrás, saltan la tapia, o suben por el techo y saltan al patio", explicó Rocío. Un dato que agrava la situación es la cercanía de una estación de servicio. "Teniendo la luz prendida, teniendo la Axion en la esquina", lamentó.
El primer robo ocurrió al mes de la apertura, en diciembre pasado. En aquella ocasión, la familia no contaba con cámaras de seguridad: "No teníamos cámaras de seguridad porque dijimos, '¿Quién nos va a robar? Estamos al frente de la Axion'". En ese primer asalto, los ladrones se llevaron mercadería y una computadora que era nueva y que la mujer aseguró que todavía está pagando en cuotas. "También cigarrillos, bebidas alcohólicas, que en este momento teníamos poquitas porque recién abríamos, y la computadora". La forma de escape fue por el frente del local. "Me dejaron la ventana abierta de par en par", recordó Rocío.
El último robo, ocurrido en la madrugada de este jueves, volvió a sorprender a Rocío al llegar al negocio. "Ayer a la madrugada dejo a mi nena en el jardín, vengo y cuando abro la puerta ya veo la parte de atrás abierta, pero yo tenía la ilusión de decir, 'Bueno, está la reja, no pudieron entrar'", contó. Sin embargo, la esperanza se desvaneció al ver el nivel de violencia: "Cuando me acerco me reventaron toda la reja de abajo y entraron por ahí. Me llevaron de vuelta todos los cigarrillos, bebidas alcohólicas y justo mi marido dejó el taladro y se llevaron eso".
Miedo y falta de soluciones
La propietaria hizo hincapié en que los robos no responden a una necesidad básica. "No me llevaron nada para comer, que es lo que uno dice, bueno, por ahí hay hambre. No, no es hambre, es delincuencia y mala leche, porque a nosotros nos cuesta esto", sentenció Rocío. La situación económica actual hace que cada pérdida sea un golpe duro. "Abrimos hace 6 meses y nos cuesta mantener este negocio, porque las ventas están bajas y nos cuesta mantener y que nos hagan esto, a nosotros nos corta al medio porque tenemos que sacar plata, no tenemos para reponerlo", afirmó visiblemente afectada.
La mujer aseguró que la familia permanece con miedo constante por otro robo. "Nos duele y estamos con miedo porque a la noche nos vamos y no sabemos si volvemos a entrar y tenemos de vuelta la puerta reventada. Ya no sabemos qué medida de seguridad poner", expresó con desesperación.
Tras el primer robo, y a pesar de no haber hecho la denuncia formal, la familia se enteró por cuenta propia de quién habría sido el responsable. Luego de eso, instalaron cámaras de seguridad y reforzaron las medidas. "Pusimos candados gruesos adelante, en la puerta y ventana de adelante, y atrás reja, una barra de hierro. Entró igual y se ve por las cámaras de seguridad quién era la persona que nos entró a robar. Entonces, con esa cámara de seguridad fui e hice la denuncia", explicó Rocío.
Según la información que recibió, la persona identificada en las cámaras "tenía orden de detención". No obstante, afirmó que la presencia policial en el barrio es escasa. "Acá pasa muy poco la Policía. Cuando llamé yo e hice la denuncia, vino enseguida, o sea, muy atentos los chicos de la Policía, sacaron foto, me hicieron todas las preguntas, pero no más que eso, no sé si ya lo habrán encontrado o qué habrá pasado. Pasó cada tanto la patrulla y nos enteramos que la patrulla andaba buscándolo", indicó.
Rocío manifestó su desconcierto ante la situación. "Acá en la esquina hay una verdulería y a la vuelta una librería. A ellos no le han entrado nunca. No sé si nosotros los que somos primerizos, si nos quieren bautizar, no sé qué quieren hacer. No sabemos ya qué medida de seguridad poner, como les decía. Tenía una barra de hierro de punta a punta en la puerta, me reventaron la puerta de madera y la reja", concluyó, reflejando la impotencia de comerciantes frente a los robos en el sector.