Día del Malbec: "De Francia con escala en nuestros corazones"
- 17/04/2025 13:29 hs
COMPARTIR EN:
Hoy, Argentina es el principal productor mundial de esta cepa. Y no solo eso: gracias al Malbec, nuestros vinos ganaron terreno en el mapa internacional.
*Malbec, el vino argentino*
Cada 17 de abril brindamos por una cepa que encontró en Argentina su lugar en el mundo. Historia, curiosidades, y cómo sacarle el mejor provecho (más allá de tomarlo solo)
¿Te pasó alguna vez que alguien viene de visita, se queda a vivir en tu casa, y al poco tiempo ya se siente más local que vos? Bueno, eso le pasó al Malbec. Nació en Francia, llegó a la Argentina como quien no quiere la cosa, y hoy es más nuestro que el dulce de leche.
Pero, ¿por qué se celebra el Día Mundial del Malbec el 17 de abril? No, no es porque sea la fecha de la primera borrachera oficial (aunque podría!). Todo arranca en 1853, cuando Sarmiento —sí, el mismo del prócer, las escuelas — impulsó la creación de una Quinta Agronómica en Mendoza. La idea era traer cepas de Europa y ver qué pasaba en estas tierras. Y pasó algo grande: el Malbec se adaptó tan bien, que terminó siendo la estrella de nuestra vitivinicultura.
En Francia, especialmente en la zona de Cahors, el Malbec era uno más del montón. Allá lo usaban para cortes, mezclas, y ni siquiera era el protagonista. Pero en Argentina… ¡mamita! Con el sol, la altura, el clima seco y los suelos mendocinos, la uva se convirtió en una rockstar. Color profundo, aromas a ciruelas, cerezas, violetas, morrón verde y ese toquecito especiado que te hace cerrar los ojos y decir mmmmm uhmmm”.
¿Y la planta? Una señora planta, de racimos medianos, piel gruesa y personalidad. No es fácil de domar, pero cuando se la cuida como corresponde, da vinos con carácter, con cuerpo, y con taninos que abrazan en vez de morder.
Y como toda estrella, el Malbec tiene su fiesta. En Mendoza —la tierra prometida de esta cepa— cada abril se organizan eventos por toda la provincia: catas bajo las estrellas, recorridos por bodegas en bicicleta, conciertos en viñedos, maridajes gourmet y hasta picnics en medio de los parrales. En uno de esos eventos, una vez un sommelier quiso hacer una degustación “a ciegas”, y se le fue la mano con la consigna: terminó con un antifaz, se tropezó con una barrica y cayó directo en Instagram. El Malbec no juzga, pero tampoco perdona! Recomendación leer la etiqueta donde dice: beber con moderación