Finalizó el primer monitoreo aédico del año en 600 viviendas de la ciudad

Culminó la primera etapa del monitoreo aédico de la temporada estival, realizada conjuntamente entre el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, el Área de Zoonosis y la Secretaría de Salud del Municipio.

El operativo, que alcanzó los 600 domicilios planificados, se desarrolló dividiendo la ciudad en cuatro cuadrantes para optimizar el trabajo de los equipos.

Si bien en algunas manzanas se encontraron viviendas sin moradores por horarios laborales, se mantuvo la representatividad del muestreo ajustándose a la cantidad establecida por barrio, lo que permitirá obtener un panorama preciso de la situación en toda la ciudad.

La responsable de Zoonosis del municipio, Valeria Suárez, explicó que “los promotores sanitarios buscan e identifican potenciales criaderos y toman muestras de larvas para su posterior reconocimiento en laboratorio de entomología de la División de Manejo Integrado de Vectores”. Las muestras recolectadas donde se detectó presencia de larvas serán analizadas por profesionales del Ministerio de Salud para confirmar si corresponden al Aedes Aegypti u otras especies.

Durante las visitas, además de la búsqueda e identificación de criaderos, los equipos realizaron encuestas sobre las tres principales enfermedades transmisibles por mosquitos (dengue, zika y chikungunya), brindando asesoramiento sobre prevención de picaduras e identificación de síntomas. Este trabajo de campo y concientización resulta fundamental para la prevención y el control vectorial en la ciudad.

La actual campaña forma parte de un plan más amplio de monitoreo y prevención, que prevé una segunda etapa entre marzo y abril de 2025. Los resultados del presente relevamiento serán procesados por el Ministerio de Salud, lo que permitirá contar con un informe detallado sobre la situación epidemiológica en Villa María.

Se recuerda la importancia del descacharreo y ordenamiento ambiental en los hogares como primera herramienta de prevención contra el dengue, instando a la población a mantener estas prácticas de manera constante para reducir los potenciales sitios de cría del mosquito vector.