Investigadoras de la UNVM revelaron una alta presencia de arsénico en el agua de la región

El arsénico es un metaloide de origen principalmente natural, aunque actualmente se conoce que la actividad humana también puede favorecer la llegada de este compuesto al ambiente.

La alta concentración de este elemento en una determinada región puede traer aparejada, entre otras cosas, enfermedades endémicas en la población como lo es el Hidroarsenismo Crónico Endémico Regional (HACRE), el cual puede producir diversos efectos en la salud humana, tales como alteraciones en el sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, entre otras.

En este sentido, el grupo que dirige la doctora Carolina Morgante, no solo ratificó la presencia de arsénico sino que también reveló que el mismo arroja concentraciones superiores a los límites permitidos por normativas nacionales e internacionales.

La doctora en ciencias, Noelia Urseler integrante del equipo dijo en "Punto de Partida" que en el congreso que participaron mostraron los resultados del trabajo que venían realizando desde el año 2021, donde hicieron un relevamiento en distintos establecimientos rurales, específicamente los que se dedican a la producción de leche "para saber sobre la calidad del agua y la leche" 

Consultada por el nivel de daño del agua, Urseler reveló que, lo que consumimos en la región "es de buena calidad" porque se obtiene de perforaciones a profundidades muy elevadas, por ende, "las concentraciones de arsénico son menores" y están dentro del rango óptimo para el consumo humano. 

Sin embargo, explicó que el problema está en los establecimientos que cuentan con perforaciones a menores profundidad donde las concentraciones de arsénico "son altas" incluso en niveles superiores a los que establecen normativas de nuestro país.

Siguiendo con el tema, la doctora expusó que es posible trabajar en la reducción de este material, además que hay muchas investigaciones que analizan estrategias para eliminar el arsénico del ambiente, pero las técnicas de bioremediación lo que terminan haciendo es "fijar" ese elemento en un organismo. 

Además, cabe destacar que si bien este trabajo fue llevado a cabo desde el organismo de doble dependencia entre Conicet y la UNVM, también contó con la colaboración del Centro de Investigación en Bioquímica Clínica e Inmunología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con participación de las ya mencionadas profesionales junto a las doctoras Fernanda Biolé, Julieta Griboff, Romina Bachetti, Magdalena Monferrán y la licenciada Michelle Biolé.