Caso operarios: la familia de una de las víctimas es querellante

La abogada Marina Romana asumió la representación de la familia del trabajador, Elvio José Richetta, el hombre de 43 años que murió mientras trabajaba durante la tarde del martes 29 de agosto en la planta de bombeo cloacal de Oncativo. 

Se trata de la exmujer y cuatro hijas del trabajador, en dialogó con Radio Villa María, Romana explicó que se tomó la decisión de intervenir en el expediente penal y "pedir que se hagan todas las averiguaciones del caso". 

A su vez, agrego que tiene instrucciones de presentarse en la fiscal de Rio Segundo que es la que interviene en el hecho para pedir una serie de medidas, entre ellas, "la imputación de los directivos de la empresa Hidrocentro y la inmediata detención". 

Dicha medida se da con el fundamento de que por parte de la empresa hubo una "omisión" de todos los deberes de prevención, obligaciones de seguridad e higiene, los cuales, siempre se deben establecer para resguardar la vida de los operarios y de haberse adoptado, "hoy estaríamos frente a otro escenario". 

Otro elemento a tener en cuenta, es la "falta de elementos adecuados" para poder realizar una tarea de esas características tan específicas, aseguro la abogada. Además que, "no existieron las máscaras" y no era habitual que los trabajadores las utilizaran.

No obstante, recalcó que tendría que haber existido "un equipo de oxígeno" que permita de manera autónoma llegar a tal profundidad, como también otras herramientas que permitan al obrero actuar ante un imprevisto. 

En cuanto la situación de la municipalidad de Oncativo, Romana dijo que en principio va a pedir el secuestro de documentación  con relación a la planta, como se cerró antes y ante qué condiciones se decidió abrir  y toda la certificación/registro con profesionales de higiene y seguridad, los cuales, tienen que haber hecho "un plan" para indicarle a la empresa como tenía que trabajar. "No por contratar empresas tercerizadas el estado se tiene que desentender", apuntó.  

Foto: El Doce